Madrid.- De "las quince empresas interesadas" en formar parte del núcleo estable de Aena, según anunció el Ministerio de Fomento, a la hora de la verdad sólo tres presentaron propuestas de adquisición de parte del 21%, según confirma en su dictamen definitivo del pasado viernes el Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP).
Parecía difícil el proceso de selección, pero, en realidad, Enaire lo tuvo fácil. No hubo, pues, que seleccionar a siete de entre las 15 o más ofertas de inversores interesados. Simplemente se adjudicó a las tres únicas propuestas que a la postre se presentaron.
El pasado 19 de septiembre, a solo cuatro días de cerrarse el plazo de presentación de solicitudes de invitación a participar en el 21% de la enajenación de Aena como núcleo estable de accionistas de referencia, el todavía secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y de la Vivienda, Rafael Catalá Polo, anunció durante su intervención en la inauguración del I Foro Hispano-Coreano de Infraestructuras que “ya se habían recibido 15 solicitudes de invitación entre las que figuraban empresas nacionales y extranjeras y hasta siete fondos de inversión internacionales y de nuestro país“.
El que apenas dos días más tarde sería nombrado ministro de Justicia y notario mayor del Reino aseguraba que “la privatización de Aena va muy bien y los asesores confirman que el proceso tiene una buena acogida en el mercado y hay mucho interés entre los inversores”. Según Catalá, “de entre todas las solicitudes recibidas se seleccionarán siete como invitadas a participar en la siguiente fase de presentación de ofertas que concluirá el próximo día 8 con la selección definitiva de los entre dos y cuatro inversores de referencia que se harán con el 21% de Aena”.
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, el 22 de septiembre destacaba en El Prat de Llobregat, a donde acudió a visitar la nueva zona comercial de la T2 del aeropuerto de Barcelona “el interés de los inversores, tanto nacionales como internacionales, por la salida a Bolsa de Aena”.
Pero la realidad, según el CCP, fue muy distinta tan solo un día después: “El 23 de septiembre venció el plazo para presentarse a la fase de invitación y cuatro candidatos solicitaron ser invitados. Tras comprobar que cumplían los requisitos exigidos, se invitó a todos ellos a participar en la fase de selección”. Es decir, que en lo que media entre ser secretario de Estado del Ministerio de Fomento un día y ser ministro de Justicia al día siguiente, le retiraron su interés al hasta entonces presidente de Enaire al menos 11 interesados. La empresa, por tanto, en apenas un día dejó de verse en la tesitura de tener que elegir a siete de las quince empresas interesadas. Simplemente sólo se presentaron cuatro.
Y aun de estos cuatro interesados, aún se cayó uno. Según el CCP, “el 8 de octubre de 2014, fecha límite establecida para la presentación de las ofertas, se recibieron tres propuestas de adquisición, que se valoraron con arreglo a los seis criterios de selección en los términos que se detallaban en el pliego: a) precio máximo que estarían dispuestos a pagar; b)periodo de compromiso en el mantenimiento de la inversión; c) prima sobre el precio de OPV; d) horquilla de participación en el capital; e) periodo de compromiso para no adquisición de acciones adicionales; y f) capacidad de respaldo a la OPV y credibilidad del inversor”.
La solución, pues, resultó fácil: “En su reunión del 13 de octubre de 2014, el Comité de valoración de Enaire, tras analizar las ofertas recibidas en el conjunto de criterios del baremo, aprobó la adjudicación del 21% del capital de Aena a las tres propuestas presentadas de acuerdo con el siguiente reparto accionarial y precios máximos ofertados”, concluye el CCP.