Ginebra.– El tráfico aéreo internacional de pasajeros creció un 5,7% en el pasado mes de enero, mientras cayó un 8% el transporte de carga, con respecto al mismo mes del año anterior, según los datos anunciados ayer por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
La celebración del Año Nuevo chino en el mes de enero (en 2011 coincidió en febrero) provocó una espectacular subida de la demanda de pasajeros que contrasta con la caída que sufrió la demanda en el sector de carga. Al margen de este hecho, la demanda de pasajeros se comportó con una tendencia de fuerte crecimiento, mientras que el transporte de carga se mantuvo en la tónica de debilidad que viene arrastrando.
El año comenzó con algunas notas de esperanza en la confianza empresarial. Parece que el mercado de carga se ha estabilizado, si bien a niveles débiles, y está teniendo un efecto positivo en los viajes de negocios. Sin embargo, las aerolíneas se enfrentan a dos grandes riesgos: la subida de los precios del petróleo y la deuda soberana europea. Ambos se ciernen sobre la suerte de la industria como la espada de Damoclesâ??, declaró el consejero delegado de la IATA, Tony Tyler.
La demanda total de pasajeros del mes de enero creció el 5,7% en comparación con enero de 2011, lo que supone una ligera aceleración respecto al 5,6% de crecimiento interanual registrado en diciembre de 2011. En enero, la capacidad creció un 4,2% y provocó un aumento del factor medio de ocupación de 1,1 puntos porcentuales hasta alcanzar el 76,6%, en comparación con el mismo mes del ejercicio anterior.
El mercado de carga se situó un 8% por debajo de los niveles de enero de 2011. En el cuarto trimestre de 2011, la caída en este sector se estabilizó en el 4% por debajo del máximo que alcanzó en 2008 antes de la crisis. Entre diciembre y enero, la demanda global de carga descendió un 2,5%. Esta caída se atribuye principalmente a la repercusión del cierre de las fábricas durante la celebración del Año Nuevo chino. La capacidad se contrajo un 0,6% interanual y el factor de ocupación descendió hasta el 41% (del 44,3% en enero de 2011) con motivo de la entrega de aviones nuevos de pasajeros de fuselaje ancho y que compensó las medidas para reducir la capacidad.