Madrid.- La Nasa entregó la pasada semana al Ministerio de Defensa una roca lunar; un fragmento que se puede contemplar en el Centro de Visitantes de la Estación espacial de Robledo de Chavela (Madrid).
Tal como anunció dos día antes en el simposio internacional celebrado en Madrid el administrador asociado adjunto para Comunicaciones Espaciales y Navegación de la Nasa, Badri Younes, éste entregó la roca lunar al secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, quien destacó los 45 años de trabajo conjunto de la agencia norteamericana con el Ministerio de Defensa español, primero con el organismo autónomo de investigación INTA y hoy con la empresa pública INSA.
La estación espacial de Robledo de Chavela fue creada en 1965 por la Nasa, junto con la de Fresnedillas, ambas en la provincia de Madrid, y la de Cebreros en ávila, como soporte de comunicaciones en las primeras misiones de exploración y tripuladas a la Luna.
La roca lunar, cesión de la Nasa, ha sido expuesta en el Centro de Visitantes de la Estación de Robledo, por el que pasan más de 10.000 personas anualmente, en su mayor parte jóvenes estudiantes.
La pieza entregada es una porción de la roca basáltica traída de la Luna por los astronautas del Apolo 15. Fue recogida en la orilla de una ligera depresión situada a doce metros del borde del Hadley Rille. El peso total de esta roca en la Tierra era de 9,6 kilogramos, constituyendo el fragmento lunar más grande que se ha transportado a nuestro planeta hasta la fecha, siendo su edad de aproximadamente 3.300 millones de años.
La Misión Apolo 15 fue, en julio de 1971, la primera misión diseñada para explorar la Luna por un tiempo prolongado y contó con más instrumentos de información científica que las anteriores misiones. Incluyó la introducción de un rover lunar.
Los objetivos del Apolo 15 se centraron en la observación de la superficie lunar, topografiar y hacer pruebas de materiales y estudio de la superficie en una zona preseleccionada de la región de Hadley Apennine; además de otros cometidos como la realización de experimentos en la superficie y la obtención de imágenes desde la órbita lunar. Durante la misión Apolo 15 se realizaron tres paseos lunares con una duración combinada de 18 horas y 33 minutos. Apolo 15 televisó el primer despegue lunar y grabó un paseo por el espacio exterior.