“Estamos tomando medidas integrales para fortalecer la seguridad y la calidad. Y sabemos que, como principal fabricante aeroespacial de Estados Unidos, esto es lo que usted y el público que vuela tienen todo el derecho a esperar de nosotros”, dijo este martes el presidente y CEO de Boeing, Dave Calhoun, ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado de los Estados Unidos.
“La seguridad aeroespacial se basa en un sólido sistema industrial que se basa en la autodivulgación, la responsabilidad y el aprendizaje continuo. Este escrutinio –que debe realizarse al más alto nivel– es fundamental para explicar por qué la aviación comercial es el modo de transporte más seguro en la actualidad. Vengo de esta industria y sé muy bien que es una industria en la que simplemente debemos hacerlo bien, siempre. Ejerzo como presidente y CEO de Boeing desde enero de 2020”, señaló.
“Me incorporé a la industria de la aviación como presidente y CEO de GE Aircraft Engines. Mi incorporación a la seguridad aeroespacial se produjo después del trágico accidente en 1989 del vuelo 232 de United Airlines en Sioux City, Iowa, debido a una falla incontrolada del motor. Condujo a cambios radicales en los procesos de gestión de la seguridad de nuestra industria y contribuyó significativamente a la seguridad de los vuelos. A partir de esta experiencia, entiendo la gravedad del papel de Boeing en la defensa de la integridad de la seguridad aeroespacial en nuestra industria”, aseguró Calhoun.
“Asumimos la responsabilidad y cooperamos de forma transparente con la NTSB y la FAA en sus respectivas investigaciones. En nuestras fábricas y en nuestra cadena de suministro, tomamos medidas inmediatas para garantizar que las circunstancias específicas que llevaron a este accidente no volvieran a ocurrir. Es importante destacar que fuimos más allá y analizamos exhaustivamente nuestros sistemas de calidad y fabricación”.
“Para lanzar esta mirada más integral, hemos realizado paradas en nuestras plantas, hemos escuchado a nuestros empleados y actuado sobre sus ideas. Hemos contratado a un experto en calidad independiente para evaluar nuestros procesos. Y hemos anunciado nuestra intención de volver a adquirir Spirit AeroSystems, el fabricante de nuestro fuselaje”.
“Teniendo en cuenta estos aportes, Boeing desarrolló un plan de acción integral de seguridad y calidad con métricas específicas, que utilizaremos para responsabilizarnos y que la FAA utilizará para brindar la supervisión necesaria”.