La misión OSIRIS, tras el éxito de la recogida de muestras del asteroide Bennu, cambia su nombre OSIRIS-Rex por el de OSIRIS-Apophis Explorer (OSIRIS-APEX) con objetivo de repetir los descubrimientos de OSIRIS-Rex. La nueva misión explorará Apophis, un asteroide de aproximadamente 370 metros de diámetro que se acercará a 32.000 kilómetros de la Tierra en 2029.
OSIRIS-APEX entrará en órbita alrededor de Apophis poco después del sobrevuelo del asteroide a la Tierra, proporcionando una mirada de cerca sin precedentes a este asteroide de tipo S. Planea estudiar los cambios en el asteroide causados por su sobrevuelo cercano a la Tierra y utilizar los propulsores de gas de la nave espacial para intentar desalojar y estudiar el polvo y las pequeñas rocas sobre y debajo de la superficie de Apophis.
Una hora después del dramático acercamiento de Apophis a la Tierra el 13 de abril de 2029, la nave espacial OSIRIS-APEX utilizará la gravedad de la Tierra para encaminarse hacia el encuentro con el asteroide y comenzar una campaña de investigación y descubrimiento de 18 meses.
Después de haber desafiado nuestra comprensión de los asteroides “carbonáceos” (complejo C) durante su exploración de Bennu, el conjunto de instrumentos de la nave espacial proporcionará datos de alta resolución, los primeros en su tipo, de un asteroide “pedregoso” (complejo S), avanzando dramáticamente nuestro conocimiento sobre esta clase de asteroides y su conexión con la colección de meteoritos. Después de 15 meses orbitando Apophis, APEX utilizará sus propulsores para excavar en la superficie. Esto permitirá observar el material del subsuelo.
Aunque el descubrimiento científico es la principal motivación de APEX, la estructura masiva de Apophis y la resistencia de su superficie tienen implicaciones críticas para la defensa planetaria.
Poco después de su descubrimiento en 2004, existía la preocupación de que Apophis pudiera golpear la Tierra en el encuentro de 2029. Nuevas observaciones descartaron esa posibilidad y ahora sabemos que no presenta ningún peligro durante al menos 100 años. Sin embargo, como objeto del complejo S, Apophis representa la clase más común de asteroides potencialmente peligrosos (PHA) y el conocimiento de sus propiedades puede orientar las estrategias de mitigación. Monitorizar Apophis durante y después de la aproximación a la Tierra brinda la primera oportunidad de presenciar cualquier cambio en las superficies y órbitas de un asteroide que podría influir en su probabilidad de chocar contra la Tierra.