Tokio.- Las autoridades responsables de la seguridad aérea de Japón mostraron el pasado viernes a los medios informativos la batería del Boeing 787 Dreamliner que se quemó en pleno vuelo y provocó la suspensión global de operaciones de este modelo del constructor aeronáutico norteamericano.
Las baterías de iones de litio del aparato, una de las claves que explican la mayor eficiencia del nuevo avión del fabricante estadounidense, son el principal foco sobre el que se está centrando la investigación tras el incidende del 787 de All Nippon Airways (ANA) que realizó un aterrizaje de emergencia en un vuelo doméstico el pasado miércoles.
Entre los investigadores también hay varios expertos de seguridad de Estados Unidos, que llegaron a Japón el pasado viernes. En concreto, cinco representantes de la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTBS), la Administración Federal de Aviación (FAA) y Boeing.