Washington.-La Nasa, tras varios aplazamientos, lanzó ayer desde la base de Wallops Island, en Virginia, el IRVE-3, un vehículo experimental equipado con un escudo hinchable para proteger a las naves espaciales en su reentrada en la atmósfera.
Se trata de uno de múltiples esfuerzos investigadores de la Nasa para desarrollar nuevas tecnologías y avanzar en la generación de mejores capacidades para emprender viajes espaciales.
Este experimento comprende el desarrollo de un escudo térmico hinchable de tres metros de diámetro que tendrá por misión proteger durante la reentrada atmosférica una estructura que consta de cuatro segmentos, incluyendo el sistema de inflado, mecanismos de dirección, equipos de telemetría y equipo de cámara.
El escudo térmico es un cono de anillos inflables que se llena con nitrógeno. Los anillos están cubiertos por un manto de alta tecnología o sistema de protección térmica que se compone de capas de materiales resistentes al calor.
El desarrollo de un sistema de aislamiento como el IRVE-3 obedece a las complejidades aerodinámicas y térmicas que supone el reingreso a la atmósfera terrestre de una nave espacial, a temperaturas que pueden superar los 1.000 grados Celsius. El actual experimento busca lograr condiciones realistas en el reingreso atmosférico, por ello el cohete llevó el escudo a una altura de 280 kilómetros, donde el IRVE-3 se separó del cohete y las cuerdas de sujeción de la bolsa contenedora del escudo fueron cortadas por cuchillas, tras lo cual el sistema se infló desplegándose. Luego el escudo y su carga se precipitó en la atmósfera de la Tierra, para caer definitivamente en el Océano Atlántico, 20 minutos después de su lanzamiento.
Todo el procedimiento fue captado por cuatro cámaras de video que transmiteron imágenes a la sala de control en Wallops. Los instrumentos de a bordo también enviaron los datos de temperatura y presión.
El lanzamiento de ayer culmina tres años de esfuerzo en el diseño, fabricación y pruebas en túneles de viento, instalaciones de alta temperatura y laboratorios, con el dedicado trabajo de unas 50 personas.