Bruselas.-La Comisión Europea ha abierto una investigación para determinar si los acuerdos económicos concluidos entre los poderes públicos y el aeropuerto francés de Carcassonne, así como los compromisos comerciales acordados entre el aeropuerto y la aerolínea Ryanair son conformes con la normativa de la UE en materia de ayudas de Estado.
El aeropuerto regional de Carcassonne está situado en Aude, en la región de Languedoc-Roussillon. En 2010 registró un tráfico de 392.465 pasajeros. Es propiedad de la Administración regional y estaba explotado hasta hace un año por la Cámara local de Comercio e Industria. Luego su gestión fue encomendada a Veolia Transport después del correspondiente concurso.
Entre el año 2000 y el 2010, la Cámara de Comercio recibió subvenciones por importe de 11 millones de euros como mínimo, acordadas por numerosos organismos públicos con vistas a la financiación de diversos proyectos de infraestructuras en dicho aeropuerto regional. Así las cosas, la Comisión duda de que estas medidas sean conformes a las directrices de la UE de 2005 relativas a las ayudas de Estado en el sector de aviación.
Por consiguiente, la Comisión va a verificar si esas ayudas eran necesarias para la realización de tales inversiones, si eran proporcionadas a los objetivos que se perseguían y si las infraestructuras ofrecían perspectivas satisfactorias de utilización a medio plazo.
Igualmente, entre los años 2001 y 2011 la Cámara de Comercio benefició con numerosas medidas de ayuda , incluidas subvenciones por importe de más de 8 millones de euros para la explotación del aeropuerto de Carcassonne, incluidos avances de tesorería. La Comisión estima que tales medidas cubren simplemente gastos profesionales ordinarios y podrían constituir desde entonces una ayuda al funcionamiento que viola las normas de la UE en materia de ayudas estatales.
Por otra parte, Veolia Transport, que explota el aeropuerto desde hace un año, ha recibido subvenciones públicas vinculadas al número de enlaces operados con salida de este aeropuerto. La propietaria del mismo, la región de Languedoc-Roussillon, se ha comprometido igualmente a financiar muchas inversiones en infraestructuras ligadas a la actividad comercial en el propio aeropuerto, las cuales serán utilizadas gratuitamente por el gestor de la infraestructura. La Comisión duda que tales medidas cumplan con la normativa de la UE en esta materia.
Finalmente, la Comisión examinará si los acuerdos contraídos entre la empresa gestora y la aerolínea Ryanair -tales como los contratos comerciales y las entregas y cánones o tasas aeroportuarias- se habrían llevado a cabo con arreglo a la libre economía de mercado. La Comisión teme que tales acuerdos contraídos con la única compañía aérea que opera en el aeropuerto supongan una ventaja indebida de la que no disfrutan sus competidores.