Madrid.- El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, consideró ayer “razonable y sensato” que se haya aplazado hasta después de las elecciones la adjudicación del concurso para la gestión de las concesiones de los aeropuertos de Barajas y El Prat.
En un acto informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Sánchez-Lozano, señaló que es positivo que se delegue ese tema al Gobierno que salga de las urnas.
El consejero delegado de Iberia lamentó los numerosos retrasos que en los últimos meses vienen produciéndose en los aeropuertos españoles, lo que calificó de “mala noticia”, que atribuyó parcialmente “al problema de control de tráfico aéreo que no funciona igual de bien que como funcionaba antes del conflicto”. “El problema es que no tenemos la puntualidad que queremos”, concluyó Sánchez Lozano.
El directivo de la aerolínea señaló también que las adversas condiciones económicas y de mercado actuales dibujan un panorama poco halagüeño para Iberia, que “difícilmente volverá a beneficios antes de 2013 en la situación actual”, dijo.
Sánchez-Lozano achacó los números rojos de la compañía a la caída de la demanda en España, su principal mercado y a la escalda del precio del petróleo. En el primer semestre de 2011, Iberia registró una pérdida operativa de 78 millones de euros, mientras que su socio British Airways obtuvo un beneficio de 210 millones.
Otro factor adverso para la compañía es el uso de una flota de aparatos cuatrimotores en sus rutas de largo radio a Latinoamérica por su elevado consumo de queroseno. No obstante, Sánchez-Lozano dijo que la puesta en marcha de una compañía de bajo coste el próximo año en las deficitarias rutas de corto radio y la puesta en marcha de aviones más económicos en los trayectos a largo radio debería mejorar la rentabilidad de la compañía.