Reno.- Nueve personas murieron y más de 50 resultaron heridas en un accidente en una competencia aérea en Reno (Nevada), cuando un avión de la Segunda Guerra Mundial se estrelló en las tribunas con público, según el balance actualizado facilitado por la policía local.
Las autoridades federales norteamericanas han llegado ya a Nevada para investigar las causas del accidente, que se produjo durante el Campeonato de Carreras Aéreas de Reno En una conferencia de prensa, el subjefe de policía de Reno, Dave Evans, ha informado de que en el momento de la colisión de produjeron «siete muertes», incluida la del piloto del avión.
Unidas a las dos personas que fallecieron poco después de ser ingresadas en un hospital local, cuyas muertes se hicieron públicas el viernes junto a la del piloto, la cifra de víctimas mortales se sitúa en nueve. Además, hay 17 heridos aún en tratamiento y otros 24 que ya han recibido el alta después de ser tratados, ha precisado Evans.
El piloto de la aeronave, un Mustang P-51 de la Segunda Guerra Mundial, era Jimmy Leward y tenía 74 años. Según algunos testigos, el hombre habría tratado de estrellarse contra las gradas vacías, aunque sin mucho éxito, después de perder el control. «Creo que trató de llevar el avión hacia arriba en los últimos segundos porque vio las gradas descubiertas y salvó así a unas 200 o 300 personas», dijo Ben Cissell, que se encontraba a unos 30 metros de distancia del área de impacto. «No quiero ofender a los heridos, pero ese piloto es un héroe. Ha salvado un montón de vidas. Podría haber sido mucho peor», añadió.
Otros testigos del accidente afirman que vieron una gran bola de fuego y luego a decenas personas tiradas en el suelo, con heridas de gravedad y sangre por todas partes. Además de Leward, también han muerto otras dos personas, un hombre y una mujer, que se encontraban en las gradas y que fueron trasladadas a un hospital aunque no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Las autoridades locales no han determinado aún qué llevó al antiguo avión a precipitarse sobre las gradas del famoso espectáculo aéreo. Un equipo de la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte trabaja ya con los investigadores de la Administración Federal de Aviación y de los miembros locales de la Guardia Nacional, además de a la policía estatal de Nevada, para esclarecer lo ocurrido.