Moscú.- Cuarenta y tres personas murieron ayer al estrellarse un Yak-42 ruso de pasajeros en la región de Yaroslavl, a unos 200 kilómetros al norte de Moscú. El avión, en el que viajaban los 36 miembros que componían el equipo de hockey sobre hielo Lokomotiv, se estrelló poco después de despegar y se incendió.
A bordo del avión, con capacidad para hasta 120 pasajeros, viajaban un total de 45 personas, incluidos los miembros de la tripulación. Hay dos supervivientes.
«El Yak-42 se precipitó a tierra a 2 kilómetros del aeropuerto de Tuloshna, Yaroslavl», declaró un portavoz del Ministerio ruso para Situaciones de Emergencia al indicar que podía haber algún superviviente.
El avión, perteneciente a la compañía Yak-Service, tenía como destino el aeropuerto de Minsk, la capital de Bielorrusia.
El Comité Interestatal de Aviación constituyó una comisión para investigar el accidente del Yak-42. El presidente Dmitri Medvédev, que se desplazó al lugar de la tragedia, convocó una reunión especial con los funcionarios del Comité Interestatal de Aviación, exigiéndoles que se realice una investigación meticulosa del accidente.