París.-La compañía aérea chilena LAN Airlines anunció ayer la renovación de flota más importante de su historia. Además de los 20 aviones A320neo encargados a Airbus por 1.700 millones de dólares, la aerolínea recibirá 32 Boeing 787 a partir del segundo trimestre de 2012 gracias a una operación que asciende a 3.500 millones de dólares.
El gerente general de LAN Airlines, Ignacio Cueto, destacó el papel innovador de la inversión: “LAN Airlines será la primera aerolínea de Latinoamérica y una de las primeras en el mundo en volar el Boeing 787 Dreamliner, que revolucionará la industria aérea al incorporar tecnología de última generación”.
Cueto recalcó que la incorporación de este avión a la flota de largo alcance de la compañía no solo modernizará la familia de aeronaves de LAN, sino que también traerá beneficios a sus pasajeros, al medio ambiente y la comunidad.
“El 787 se alinea a nuestro compromiso constante con la comunidad por brindar mejor calidad de vida a nuestros clientes y cuidar el medio ambiente. Gracias a su tecnología punta, este aparato consume hasta un 20% menos de combustible, emitiendo menos CO2 y su huella sonora es un 40% menor que la de aviones de tamaño similar, reduciendo de esta forma su impacto ambiental”, dijo Cueto.
Los factores que marcan la experiencia en el Boeing 787 son:
– Diseño innovador, vanguardista y armonioso.
– Sistema electrónico de oscurecimiento de las ventanillas e iluminación dinámica que permite crear una mejor ambientación luminosa. De esta forma, prepara al pasajero para las distintas etapas durante el vuelo (día, noche, etc.) y para la zona horaria en la que aterrizará.
– Ventanillas más grandes: las ventanillas de este avión cuentan con un 40% más de superficie que las actuales, lo que permitirá a todos los pasajeros (de todas las filas) mejorar su visibilidad durante el vuelo teniendo una mejor vista.
– Tiene 30% más de espacio para almacenaje de equipaje de mano.
– La aerodinámica del Boeing 787 incorpora tecnología que permite reducir el impacto que siente el pasajero debido a la turbulencia. Además, la presurización de su cabina a una menor altitud (6.000 pies en vez de 8.000), tendría como resultado la reducción de dolores de cabeza u otros síntomas que pueda experimentar un pasajero al volar.
– La cabina incorpora nuevas técnicas de humidificación de aire, disminuyendo considerablemente la fatiga y sequedad, asociadas a los viajes largos.
– El pasajero podrá tener un viaje más placentero gracias a la tecnología en sus motores que los hacen menos ruidosos tanto para dentro y fuera del avión.