París.- Un equipo de investigadores internacionales, con la colaboración de un robot submarino, intentan a partir de esta semana recuperar del fondo del océano Atlántico los restos de los pasajeros y del avión del vuelo 447 de Air France, que cayó al mar hace casi dos años, según informó la Oficina francesa de Investigación y Análisis (BEA).
Los investigadores llegaron al lugar del Atlántico donde fueron hallados los restos del avión a bordo del buque de cableado submarino «Isla del Sena» junto con un robot de operación remota Remora 6000, que cuenta con cámara de video, luces y manipuladores. En el barco hay cuatro investigadores de la BEA, a las órdenes de Alain Buillard, director de la investigación. Además, habrá un representante de la oficina investigadora homóloga CENIPA de Brasil y otro de la británica AAIB, así como un especialista estadounidense en imágenes sónar.
También asisten cuatro oficiales de la policía judicial francesa, apoyados por tres especialistas criminales de la gendarmería nacional y un psicólogo. Los representantes judiciales serán responsables de la recuperación de cuerpos y efectos personales. A bordo del navío habrá, además, tres técnicos del constructor aeronáutico Airbus y uno de la compañía aérea Air France, empresas que se encuentran bajo investigación judicial por presunto homicidio involuntario en la tragedia.
La presencia de estos cuatro últimos, cuestionada por los representantes de la asociación Apoyo y Solidaridad AF447 y familiares de las víctimas, se debe, según la BEA, a la ayuda que estos expertos pueden prestar para identificar las piezas del avión siniestrado y que se deben recuperar para avanzar la investigación.
Las operaciones comenzarán con una observación detallada del sitio del accidente y la búsqueda de los registradores de vuelo. Una vez localizados, serán remontados a bordo del “Isla del Sena” y precintados inmediatamente; después serán escoltados por un buque de la Armada a un puerto francés y enviados por vía aérea a la BEA.
Entre las partes del Airbus que fueron halladas hace tres semanas, en la cuarta fase de búsqueda submarina desde el accidente, figuran el tren de aterrizaje, dos motores y trozos de fuselaje. Los hallazgos de nuevos restos a principios de mes alimentan la esperanza de dar con las cajas negras. También fueron localizados los soportes donde las cajas negras estaban adheridas, pero se desconoce si esos aparatos registradores de vuelo aún están ahí o se desprendieron con el impacto, dijo Soulas en base a información que recibió de la BEA.
Los investigadores franceses han dicho que sólo el hallazgo de las cajas negras podrá permitirles determinar con certeza las causas de la tragedia. Los sensores de velocidad que tenía el avión han sido señalados por expertos y sindicatos de pilotos como la probable causa de la tragedia, en base a incidentes previos similares.Pero los investigadores franceses han descartado que la caída del avión se pueda explicar sólo por una incoherencia en las mediciones de velocidad, un punto podría ser clave para que la justicia establezca responsabilidades.