Madrid.- Por una Resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático publicada el pasado lunes en el BOE se evalúa el impacto ambiental del proyecto Cambio de categoría de campo de vuelo de ultraligeros a aeródromo privado Air Marugán, término municipal de Marugán, Segovia.
El objeto del proyecto es el cambio de categoría del campo de vuelo de ultraligeros existente en el término municipal de Marugán, en funcionamiento desde 2007, a la categoría de aeródromo privado, debido a la demanda existente. El promotor declara que las instalaciones actuales, que se legalizaron como campo de vuelo de ultraligeros, son suficientes y adecuadas para las actividades propias de aeródromo privado, por lo que no es necesaria la construcción de nuevas instalaciones. En la nueva categoría, el aeródromo de Marugán dará servicio a aeronaves de aviación general, vuelo a vela y ULM. El vuelo será bajo condiciones de vuelo visual.
Los principales impactos del proyecto consisten previsiblemente en una afección indirecta a la fauna generada por el sobrevuelo de las aeronaves que operan en el aeródromo en cuestión y también en los aeródromos privados existentes en las proximidades, como el aeródromo de Campolara (Muñopedro), de Castellanos-Villacastín (Villacastín), de Fuentemilanos (Fuentemilanos) y otro en la provincia de Segovia, en proyecto. La ampliación del documento ambiental propone una serie de medidas preventivas y correctoras para minimizar el impacto de las aeronaves sobre la fauna. Examinadas las medidas propuestas, el Servicio de Espacios Naturales considera que los nuevos procedimientos de vuelo establecidos por el promotor pueden minimizar en buena parte el impacto de la actividad objeto de estudio.
El aeródromo privado de Marugán estará enfocado al vuelo deportivo y las aeronaves de motor que operarán en el aeródromo serán principalmente ultraligeros y aeronaves de aviación general, entre las que se encontrarán las aeronaves para remolque de planeadores. Esto traerá consigo más tráfico de aviación general, sin embargo, el promotor considera que probablemente el impacto acumulativo no se incremente, dado que el tráfico que absorba el aeródromo de Marugán probablemente proceda de los aeródromos de alrededor, dispersando la actividad y aminorando el impacto en áreas concretas alrededor de los aeródromos actuales. Además, la concentración de vuelos de aeronaves sobre una zona sensible o área crítica es fácilmente evitable si se aplican procedimientos de vuelo concretos que eviten el sobrevuelo de zonas sensibles.