París.- El constructor aeronáutico europeo Airbus, inculpado juntamente con la compañía aérea Air France por el accidente del avión que cayó al Atlántico el 1 de junio de 2009 provocando la muerte de 228 personas, considera que no existen hechos que justifiquen la acusación y que la investigación debería centrarse en las causas del siniestro
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Ambas compañías, imputadas por homicidios involuntarios, juzgaron prematura la búsqueda de responsabilidades, por desconocerse aún las causas del trágico suceso. Las cajas negras aún no han sido halladas.
Airbus ha sido convocada judicialmente a propósito de la investigación del accidente aéreo del vuelo Río de Janeiro-París. La jueza francesa Sylvie Zimmerman, que investiga el caso, responde así a la demanda presentada por los familiares de las víctimas.
Por su parte, Tom Enders, presidente de la constructora aeronáutica, considera que no existen hechos que justifiquen la acusación y estima que el objetivo debería ser investigar las causas del accidente para evitar que vuelva a ocurrir. A pesar del descontento de la compañía, Enders afirmó que seguirán colaborando en la investigación.
La mayoría de los cuerpos de las víctimas aún no han sido hallados, al igual que las cajas negras del avión, que siguen estando bajo las aguas del Atlántico frente a las costas de Brasil.
Un nuevo operativo intentará localizarlas a partir de hoy. El rastreo anterior concluyó a finales de mayo de 2010 con desacuerdos entre la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) y el Ministerio de Defensa sobre la posible localización de los artefactos. La cuarta fase de búsqueda de las cajas negras del avión se iniciará ahora sobre un área de 10 mil kilómetros cuadrados a lo largo de las costas de Brasil, según el Ministerio de Ecología.
Por el momento, los técnicos franceses que investigan el suceso creen que uno de los factores desencadenantes del accidente pudo ser un fallo en las sondas de velocidad del A330 siniestrado. Hipótesis que sólo se confirmará tras el hallazgo de las cajas negras. No obstante, la BEA sostiene que ese problema puede haber incidido en el accidente pero no provocar la catástrofe.