Everett.- El constructor aeronáutico norteamericano Boeing presentó ayer en público en su factoría de Everett y, a través de Internet, a todo el mundo su avión de pasajeros 747-8 Intercontinental, la versión modernizada y más económica de su emblemático avión que pretende competir con el A380 de Airbus.
«Miren esta maravillosa máquina voladora; es nuestro futuro», dijo Pat Shanahan, vicepresidente y director general de Programas de aviones de Boeing, durante la ceremonia de presentación. Pintado con los colores de Boeing -naranja y azul-, el nuevo 747-8 fue presentado frente a un grupo de clientes y miembros del personal de Boeing, en un hangar de Everett.
Empleados, clientes, proveedores e invitados especiales han participado en la ceremonia de presentación a la que ha asistido Jim Albaugh, presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes; el ya mencionado Pat Shanahan; Nico Buchholz, vicepresidente ejecutivo de la compañía aérea Lufthansa; Elizabeth Lund, vicepresidenta y responsable del Programa 747; Bill Fitzgerald, vicepresidente y director general de GE Aviation; y Marlin Dailey, vicepresidente de Ventas y Marketing de Boeing Commercial Airplanes.
La última línea de aviones 747 satisface las necesidades de los operadores que precisan un avión de pasajeros de 400 a 500 asientos, a medio camino entre el A380 de 555 asientos de Airbus y el Boeing 777-300 ER de 365.
Boeing lanzó este programa el 14 de noviembre de 2005, con 18 pedidos del 747-8 Carguero en firme; 10 de Cargolux (Luxemburgo) y ocho de Nippon Cargo Airlines —NCA – (Japón). El valor de ambos pedidos es de aproximadamente 5.000 millones de dólares a precios de catálogo.
El constructor aeronáutico norteamericano venía estudiando durante un tiempo la viabilidad en el mercado de un nuevo 747. Trabajó con operadores para conocer los requisitos para un 747 significativamente mayor que garantizara la continuidad la rentabilidad de las flotas actuales. Trabajando en equipo con los clientes y aplicando las tecnologías innovadoras del 787 Dreamliner, Boeing pudo crear la gama 747-8. De hecho, la designación 747-8 se eligió para demostrar la conexión tecnológica entre el 787 y el nuevo 747.
El 747-8 es el único avión de gran tamaño que encaja en la infraestructura aeroportuaria actual, ofreciendo a las aerolíneas la flexibilidad de volar a más destinos. El 747-8 se basa en la capacidad del 747 actual de volar a la mayoría de aeropuertos de todo el mundo, utilizando las mismas especificaciones de tipo de pilotos, servicios y la mayoría del equipamiento de apoyo terrestre. Con un alcance de 14.815 Km., el 747-8 Intercontinental puede conectar casi cualquier par de ciudades del mundo.
La gama 747-8 proporciona nuevas oportunidades que permitirán a las aerolíneas maximizar los beneficios. Por ejemplo, el avión de pasajeros tiene 51 asientos adicionales para acomodar a 467 pasajeros en una configuración típica de tres clases y también ofrece un 26% más de volumen de carga. mbos aviones representan un punto de referencia en cuanto a consumo eficiente de combustible y reducción de ruidos, permitiendo a las aerolíneas reducir los costes de combustible y volar a más aeropuertos con un amplio horario de frecuencias.
El 747-8 Intercontinental es un 16% más eficiente en cuanto a consumo de combustible que el 747-400 y un 11% más que el A380, gantizando el cumplimiento de la normativa QC2, según Boeing.
De sus predecesores, en servicio desde hace más de 40 años, el nuevo avión conserva la silueta jorobada que marca sus dos pisos. Es 5,60 metros más largo que su más reciente antecesor, el 747-400, por lo que tiene una capacidad mayor de 51 asientos o 26% más de carga. El estabilizador es el mismo, pero las alas son ligeramente alargadas.
Con una capacidad para 467 pasajeros y un radio de acción de más de 14.815 km, el 747-8 se sitúa en el mercado aeronáutico con una capacidad de 400 a 500 asientos. Es decir que se coloca entre el A380 de Airbus (555 butacas) y el B 777-300 con 365 asientos, según precisó Boeing en un comunicado.