Lanzarote.- La policía obligó el pasado fin de semana a desembarcar a unos 120 estudiantes belgas de un avión de la compañía aérea de bajo coste Ryanair en el aeropuerto de Lanzarote, tras el motín organizado a bordo.
Al parecer, todo empezó por la disputa entre un pasajero y una azafata del avión que despegaba el pasado sábado del aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote, hacia Charleroi, en Bélgica. El viajero se negó a pagar una cantidad extra por su equipaje de mano y la tripulación pretendió que abandonara el avión.
En la controversia intervinieron otros pasajeros, estudiantes belgas como aquél y en solidaridad con el mismo, impidiendo el desembarque de su compañero.
Según un comunicado de la compañía aérea, algunos pasajeros tuvieron una conducta agresiva y no siguieron las instrucciones de la tripulación cuando se les dijo que debían pagar exceso de equipaje.
La compañía recurrió a la policía que procedió a desalojar al grupo completo de estudiantes belgas del avión.
