Illescas.- El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que ayer visitó la planta de Airbus con ocasión del 20 aniversario de la misma, agradeció la elección de esta multinacional, una de las dos aeronáuticas más importantes del mundo, por la región.
Barreda destacó que “en esta tierra confiamos en nosotros mismos y confían en nosotros los inversores extranjeros, tal es así que en los últimos cinco años se ha multiplicado por cinco la inversión extranjera en la Comunidad Autónoma”. En opinión del presidente regional ejemplos como el de Airbus demuestran que hay gente que cree en las posibilidades de esta tierra y que apuesta por el futuro. “En Castilla-La Mancha no le cortamos las alas a nadie, más bien nos gusta poner alas a todos los proyectos de futuro, a la innovación, a la investigación, poner alas a la imaginación para que vayamos volando al futuro“.
Barreda destacó la necesidad de la autoestima y la confianza porque esta es siempre necesaria, “mucho más en momentos de dificultad”. En este sentido reconoció que los inversores miran con lupa donde depositan su dinero y “por ello invierten en otros”.
El jefe del Ejecutivo autonómico tuvo palabras de reconocimiento para Airbus, una empresa de dimensión internacional, la principal de Europa en su sector y una de las dos más importantes del mundo. “En Castilla-La Mancha recibimos a los que vienen aquí a trabajar con los brazos abiertos, y los que crean empleo van a encontrar aquí una tierra muy adecuada para hacerlo porque ofrecemos trato fácil, familiar, cómodo y accesible”, apostilló.
A estas palabras correspondió el director de la planta de Airbus en Illescas, Luis Pizarro, quien significó el respaldo del Gobierno de Castilla-La Mancha a empresas punteras en investigación, innovación y desarrollo, como esta de carácter aeronáutico. “Agradecemos a las autoridades del Gobierno de Castilla-La Mancha que en un tiempo en el que el mundo aeronáutico y el desarrollo de la fibra de carbono era algo muy circunstancial, creyó en ese proyecto y cuando en el mundo se vendían no más allá de cien aviones de Airbus apostaron por nosotros. El Ejecutivo castellano-manchego ha sido innovador desde el principio y “el soporte que nos ha dado ha sido tan positivo que ha resultado fácil transferir ideas para seguir transformando esta compañía”.
Tras agradecer al presidente de Castilla-La Mancha su apoyo, así como al alcalde de Illescas, José Manuel Tofiño su disponibilidad, Luis Pizarro explicó que la factoría de Illescas cuenta con 100.000 metros de planta construida en una parcela que llega a los 300.000 y tiene previsión de tener cubiertos otros 50.000 metros cuadrados en los dos próximos años.
Pizarro aseveró que la presencia de José María Barreda ayer en el 20 aniversario de la planta no es fruto de la casualidad pues el Gobierno que preside siempre ha estado implicado con el proyecto de Airbus, que en sus inicios era Construcciones Aeronáuticas. En este sentido aseguró que el A 380 dio muchas oportunidades de empleo a gente muy joven, muchos de Illescas y destacó el equipo de ingenieros que vive este gran proyecto.
A día de hoy Airbus, que entrega más de 1.000 aviones, tiene como reto conseguir la mayor eficacia en peso y mantenibilidad de la aeronave. Esa eficacia llega de la mano de la fibra de carbono.
El Centro de Composites de Illescas fue inaugurado en 1991 por el Rey Don Juan Carlos. Comenzó su actividad con la fabricación de piezas para el modelo Airbus A330/340 y su superficie de 59.000 metros cuadrados fue ampliada en 107.000 metros cuadrados adicionales para acoger la fabricación de las piezas del A380. Este avión de pasajeros, el más grande del mundo, era hasta ahora el líder en utilización de materiales “composite” en la estructura primaria del aparato.
Illescas es el Centro de Excelencia de Airbus en fibra de carbono, el material del futuro en lo que a fabricación de aviones se refiere. Así, la planta de Illescas está llamada a convertirse en el centro de excelencia de composites avanzados de Airbus, y representa el 50% de las aplicaciones de fibra de carbono de la compañía y cerca del 10% del consumo aeroespacial mundial.
Esta planta da empleo a 800 trabajadores, de los cuales unos 500 son directos y 300 de empresas colaboradoras. A las instalaciones actuales se añade ahora la nueva planta para fabricar las alas del A350, avión de pasajeros que competirá con el 787 de Boeing. El A350 es el avión más avanzado del mundo, y tiene previsto su primer vuelo en 2012. Prácticamente toda la estructura primaria del avión, incluyendo el fuselaje, es de fibra de carbono, lo que supondrá importantes ahorros para las compañías aéreas en sus costes de utilización.