Madrid.- La paz entre Aena y sus controladores parece imposible. Ahora, una auditoría en el Centro de Control de Torrejón, en Madrid, ha provocado el cruce de acusaciones entre la empresa y el sindicato mayoritario de los controladores (Usca) de querer paralizar el tráfico aéreo.
Según Aena, el presidente de ese sindicato, Camilo Cela, ha amenazado a la empresa pública con paralizar el tráfico aéreo de todo el país si no se detiene la auditoría de calidad iniciada el pasado viernes en Torrejón.
Usca, por su parte, acusa a Aena de “amenazar con cerrar el espacio aéreo de Madrid si los controladores no admiten la fiscalización de su trabajo”. El sindicato «no admite que ingenieros de Ineco, ajenos a la práctica del control aéreo, les coarten sus funciones afectando la seguridad de los vuelos”, aseguró en un comunicado.
Desde primera hora de la mañana del pasado viernes los controladores del Centro de Control de Torrejón trataron de impedir la entrada a los auditores, lo que supuso una demora de una hora y media en el inicio de la auditoría. Los incidentes continuaron a lo largo de la mañana con reiterados intentos por parte de los controladores de impedir el trabajo de los auditores, informa la empresa.
Según Aena, a última hora de la mañana del pasado viernes, el presidente del sindicato se presentó en el Centro de Control conminando a la empresa a paralizar la auditoría y amenazando con paralizar el tráfico aéreo en caso de no atender su ultimátum.
Aena deplora la actitud mostrada por los controladores contra una medida normal en cualquier empresa, como es medir la calidad del servicio que se presta. Las auditorías de calidad son una práctica habitual en todos los departamentos de Aena y su objetivo es verificar la correcta aplicación de los procedimientos establecidos y evaluar la calidad del servicio ofrecido. Aenor acaba de terminar una auditoría a todas las unidades corporativas de Aena.
En el caso del servicio de control aéreo la motivación de la auditoría viene dada, además, por las constantes denuncias por parte de las compañías aéreas sobre la baja calidad del servicio recibido y la existencia de demoras no justificadas que están causando perjuicios a las propias aerolíneas y a los pasajeros.
Por otra parte, Aena denunció también que “los controladores canarios pretenden utilizar el cambio de una radioayuda GDV VOR para paralizar el tráfico aéreo con la excusa de que no han recibido formación con los nuevos procedimientos operativos”.
Aena está llevando a cabo la sustitución de esa radioayuda para la navegación aérea, ubicada en la isla de Gran Canaria, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para estas instalaciones cuando se aproxima el fin de su vida útil.