Madrid.- La caja negra del vuelo JK5022 de la compañía aérea española Spanair, que se estrelló el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas ocasionando la muerte de 154 personas, revela las quejas en el interior de la cabina por la reparación que hicieron los técnicos de mantenimiento para solventar el calentamiento de la sonda de temperatura exterior RAT.
Según la grabación que hoy difunden diversos medios informativos, retiraron un relé para evitar que volviera a subir la temperatura y dieron el visto bueno para el despegue. «Es un parche lo que han hecho ahí», dice uno de los ocupantes de la cabina cuando se entera de que para solucionar la incidencia los técnicos retiraron el fusible y aplicaron una bolsa de hielo para acelerar la bajada de la temperatura.
La grabación recoge las últimas palabras escuchadas en la cabina: “Vuela el avión. Me cagüen en la mar. Vuélalo …¡Mierda!”. Es la voz del comandante de la nave dirigiéndose a su copiloto y a otra persona, no identificada, que, según el registro de voz de la caja negra, fue quien tras varias preguntas descubre que los mecánicos habían quitado el relé (que obligó a abortar el primer despegue) y que habían bajado la temperatura de la sonda de la aeronave con hielo, según informó la cadena Ser.
«La temperatura volverá a subir, es un parche lo que han hecho ahí», asegura esta tercera persona al conocer la ‘solución’ que habían puesto en práctica los mecánicos. Según estas últimas conversaciones, recogidas en el informe judicial de la caja negra, comandante, copiloto y esta tercera persona expresaron su enfado por la manera en que se habían arreglado los dos fallos que dio el avión: el relé y la sonda.
La difusión de esta grabación coincide con la toma de declaración hoy por parte del juez que investiga el accidente en el marco de la instrucción con las testificales de personal del servicio de emergencias y del servicio de mantenimiento de Spanair. Están citados varios bomberos, un médico especialista en grandes catástrofes y las dos personas que responsables entonces de los servicios de mantenimiento de Spanair.