Madrid.- La ausencia de una controladora aérea, que tenía que prestar servicio ayer en la torre de control de Barajas, obligó a cerrar una de las pistas del aeropuerto de Madrid, que entre las 3 de la tarde y las 10 de la noche operó con 3 pistas, según informó Aena.
La controladora comunicó la noche anterior que no acudiría a su puesto de trabajo por tener que asistir a una sesión de rehabilitación. La trabajadora tenía asignado turno de día, es decir, un turno de trabajo de 12 horas, de 9 de la mañana a 9 de la noche. Hasta las 3 de tarde la ausencia de esta controladora no ha tenido incidencia en la operativa del aeropuerto, ya que había otros 18 controladores en el turno de mañana. Por la tarde, sin embargo, al pasar de 16 a 15 controladores operativos fue necesario reducir la capacidad del aeropuerto y cerrar una de las pistas.
“Este es un ejemplo más de cómo las ausencias de los controladores aéreos están entorpeciendo la operativa de los aeropuertos de Aena durante estas Navidades”, señaló Aena.
“El pasado domingo, uno de los delegados sindicales del USCA no acudió a su puesto de trabajo tras haber pedido horas sindicales. La misma circunstancia se había producido el pasado día de Navidad, cuando el delegado sindical del USCA en Canarias, comunicó 45 minutos antes de iniciar su turno de trabajo que pedía horas sindicales y, por tanto, no acudiría a trabajar”, concluyó Aena.