Washington.-La Administración norteamericana de Barack Obama ha decidido poner fin a las esperas en los aviones y ha prohibido a las compañías aéreas dejar a sus pasajeros más de tres horas a bordo de un avión bloqueado en la pista de un aeropuerto, según informó el departamento de Transportes en un comunicado.
La nueva normativa aeronáutica norteamericana obligará a las compañías aéreas a hacer que sus pasajeros desembarquen del avión, «excepto si estuviera comprometida la seguridad de las personas y de las instalaciones o en el caso de que los controladores aéreos indiquen que el regreso de la nave hacia la terminal perturbaría el funcionamiento del aeropuerto», agregó el comunicado.
Por otro lado, «las compañías deben abastecer con suficientes alimentos y agua potable a los pasajeros durante las dos primeras horas de retraso del avión sobre la pista, tener baños en funcionamiento y, si fuera necesario, brindar asistencia médica», añadió el Departamento.
Con la nueva reglamentación Estados Unidos pretende poner fin a situaciones como la que se produjo en el pasado mes de agosto en el aeropuerto de Rochester en Nueva York en la que los pasajeros debieron permanecer en el avión que ya había aterrizado, por espacio de seis horas.
«Todos los pasajeros tienen derechos y esta nueva norma obliga a las aerolíneas a tratar a sus pasajeros en forma justa», señaló el secretario de Transporte estadounidense Ray La Hood.
En caso de incumplir esta normativa, las aerolíneas se enfrentan a una sanción de casi 20.000 euros por pasajero.
El límite de tres horas se aplicará a vuelos locales y exige que las aerolíneas internacionales fijen su propio límite para retener a bordo a pasajeros cuyo vuelo haya sido demorado.