Washington.- Los fiscales federales han reclamado a Boeing toda la documentación registrada relacionada con la producción del 787 Dreamliner en Carolina del Sur, donde hubo denuncias de trabajos de mala calidad, según fuentes familiarizadas con la investigación, tal como publicó este fin de semana The Sattle Times.
La reclamación fue emitida por el Departamento de Justicia (DOK), que también está llevando a cabo una investigación penal sobre la certificación y el diseño del B737 MAX tras los dos trágicos accidentes de ese avión.
La reclamación sobre el B 787 amplía significativamente el alcance de la investigación del DOJ sobre temas de seguridad en Boeing.
Según otras fuentes a las que alude el periódico, a principios del pasado mes de junio fueron citado varios empleados de la planta de producción del 787 Dreamliner de Boeing en North Charleston, Carolina del Sur. Estas citaciones fueron emitidas por los mismos fiscales que investigan el B737MAX.
Boeing divide la producción del Dreamliner entre la planta de ensamblaje de Carolina del Sur, que lanzó su primer avión en 2012, y la extensa instalación de Everett donde ha construido aviones por décadas. El 737 MAX se construye en Renton.
Las denuncias relacionadas con el 787 Dreamliner se han centrado en trabajos de mala calidad y en recortes en la planta de la empresa en Carolina del Sur.