Noordwijk.- La misión ExoMars, formada por un robot explorador y una plataforma científica de superficie, se lanzará en julio de 2020 y llegará a Marte en marzo de 2021. El Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO) ya se está preparando para ello. De hecho, el mes que viene efectuará ajustes en su órbita para asegurarse de estar en la posición correcta para dar soporte a la entrada, el descenso y el aterrizaje del módulo de descenso.
Tras alejarse de la plataforma de superficie y estudiar sus alrededores, el róver de ExoMars, bautizado Rosalind Franklin, se trasladará a lugares de interés científico para examinarlos. Tomará muestras a dos metros bajo el suelo, donde habrán estado protegidas de la potente radiación que bombardea la superficie, para analizarlas a bordo de su avanzado laboratorio en busca de señales de vida.
El róver Mars 2020 de la NASA también amartizará a principios de 2021 para explorar el delta de un antiguo río. Más allá de sus objetivos científicos, recogerá y almacenará muestras de suelo en recipientes del tamaño de un bolígrafo, listos para su recuperación y retorno a la Tierra: el siguiente paso lógico en la exploración robótica de Marte.
El concepto de Retorno de Muestras de Marte requiere tres misiones distintas y un esfuerzo internacional, del que Europa es socio clave y el róver 2020 de la Nasa constituye el primer paso. La ESA está estudiando ideas para un róver de recogida, pequeño y ágil, que recupere las muestras guardadas y las deposite en un contenedor del tamaño de un balón de fútbol para su lanzamiento desde una plataforma de aterrizaje y un vehículo de ascenso desarrollados por la Nasa. Una tercera misión estaría formada por una nave de la ESA que se enviaría de la Tierra a la órbita marciana para localizar el contenedor en órbita, capturarlo y traerlo de vuelta a nuestro planeta.
El orbitador de retorno a la Tierra empleará tecnologías heredadas de la misión científica más reciente de la ESA, BepiColombo: la propulsión eléctrica y los módulos multietapa separables. Para capturar el contenedor de muestras, también empleará tecnología de localización autónoma heredada de los vehículos automatizados de transferencia europeos que han llevado hasta la Estación Espacial Internacional suministros, combustible y oxígeno.