Jerusalén.- Morris Kahn, presidente de SpaceIL, compañía aeroespacial israelí que se encuentra detrás del fallido intento por llegar a la Luna el pasado 11 de abril, ha anunciado que “lo volverán a intentar”.
“Habiendo estado tan cerca de conseguirlo y gracias a los ánimos y apoyos de mucha gente en todo el mundo, hemos decidido construir un nuevo Beresheet para completar la misión de llegar a la Luna”, ha comentado Kahn.
Así, el equipo de SpaceIL ha comenzado a trabajar en la nueva misión, que será financiada con fondos recaudados por donantes privados y público en general. La primera misión costó alrededor de 100 millones de dólares, la mayor parte recaudada por donantes privados como Kahn. La participación del gobierno israelí ascendió a alrededor de tres millones de dólares.
El robot Beresheet, construido por la organización sin ánimo de lucro SpaceIL y la compañía nacional Israel Aerospace Industries (IAI), se estrelló contra la Luna durante su descenso final el pasado jueves 11 de abril, destruyendo toda esperanza de Israel de convertirse en el cuarto país en gestionar un aterrizaje lunar controlado.