Londres.- La compañía Faradair ha presentado su avión comercial híbrido Beha de 18 asientos, que entrará en funcionamiento en 2025. Esta aeronave de propulsión híbrida utiliza un diseño patentado "Triple Box-wing" de alta elevación, que ofrece una capacidad de despegue y aterrizaje cortos (STOL) que requieren menos de 300 metros de pista.
Así, su sistema de propulsión híbrido que combina motores eléctricos con un motor de turbohélice reducirá los costes operativos, las emisiones y ofrecerá una mayor seguridad. La aeronave utilizará la tecnología de batería existente para las operaciones de emergencia de energía y tierra.
Después de cuatro años de desarrollo, tanto en pruebas simuladas como en modelos a escala, el avión es capaz de transportar bien a 18 pasajeros o a tres contenedores de carga LD3, ya que cuenta con una capacidad de carga útil interna de cinco toneladas.
De este modo, la aeronave podrá cambiar la configuración en 15 minutos de carga a pasajeros y viceversa. Por ello, la compañía ya está en conversaciones con posibles clientes tanto civiles como no civiles para esta aeronave.
De acuerdo a los datos de la compañía, este avión puede volar de Londres a Manchester en solo 42 minutos a una velocidad de crucero de 230 mph, mientras que el HS2 tardaría más de una hora.
Neil Cloughley, director Gerente de Faradair, ha asegurado que “siempre hemos creído en la oportunidad de la propulsión híbrida para ayudar a reducir el ruido y los costes operativos en un fuselaje específicamente diseñado para los vuelos regionales, basado en la experiencia de nuestro equipo de gestión en el mercado de aviones comerciales”.
“La variante BEHA M1H, aeronave multifunción, permitirá a los operadores proporcionar servicios de transporte aéreo viables, incluidos vuelos de traslado programados, entrenamiento de vuelo y charter y la capacidad de utilizar las características de vuelo silencioso y la capacidad de carga útil para operaciones de carga en la noche. Esto abre oportunidades de mercado que no son atendidas por las aeronaves existentes, debido a la menor capacidad de carga y ruido. Nuestro sistema de propulsión híbrido combina la capacidad probada de los motores turbopropulsores existentes que podrían funcionar con biocombustible si se desea, con el ahorro de combustible y la mayor oportunidad de seguridad de la propulsión eléctrica adicional”, explica Cloughley.