Praga.– Un total de 200 pasajeros, casi todos españoles, entre ellos varios niños y mujeres embarazadas, permanecieron atrapados en el aeropuerto de Praga once horas, seis de ellas dentro de un avión de Ryanair, por culpa de la nieve, según la compañía aérea.
El vuelo, que tenía prevista su salida de la capital checa hacia Madrid a las nueve de la mañana, no pudo despegar, esperando los pasajeros cinco horas en la sala de embarque y otras seis dentro del avión.
A través de las redes sociales, algunos pasajeros denunciaron su situación, presas del nerviosismo y la ansiedad, sin agua ni alimentos hasta pasadas varias horas.
Ryanair en su cuenta de Twitter ha pedido disculpas a los clientes afectados y asegura que está “trabajando incansablemente para operar todos los vuelos de manera normal”.
Según la compañía, “la nieve en el aeropuerto de Praga y la lentitud de los servicios de deshielo han provocado algunos retrasos. Uno de nuestros vuelos ha sido cancelado ya que el retraso ha provocado que la tripulación se encontrase fuera de turno. Todos los clientes han recibido alojamiento. El vuelo operará el día de mañana”, anunció en su tuit la aerolínea.