Horta.- Alumnos de 18 Estados miembros o asociados de la ESA se reunieron la pasada semana en el archipiélago de las Azores (Portugal) para participar en la octava edición del concurso europeo de CanSat en el que el equipo español CanSat Axular, del Axular Lizeoa consiguió el tercer premio.
Más de cien estudiantes venidos de los confines más apartados, incluyendo por primera vez un equipo invitado de Japón, hicieron que esta edición fuera la mayor hasta la fecha.
Seleccionados tras mostrar su mérito en las competiciones nacionales o reconocidos por la ESA, el nivel de los 18 equipos europeos era altísimo. Aun así, para triunfar en la final europea, tuvieron que optimizar y mejorar sus CanSat a lo largo de una dura campaña de lanzamiento de cuatro días.
Tras las inspecciones técnicas, las pruebas de caída y el gran lanzamiento, solo podía quedar un ganador. Los equipos fueron juzgados por los logros técnicos de su CanSat, pero también por su mérito científico, el valor educativo del proyecto y el trabajo en equipo mostrado durante la campaña. Con estos criterios en mente y una vez realizadas las presentaciones finales, el jurado pudo elegir:
Primer premio:¡Taistealai, del Marist College Athlone (Irlanda)! Tras recibir y analizar datos de sus sensores embarcados, pudieron determinar si el planeta podría albergar vida tal y como la conocemos.
Segundo premio: GSat, del Colégio Guadalupe (Portugal), terminó muy cerca de ellos, en segunda posición, tras demostrar con éxito una antena de seguimiento automático que siguió su CanSat y recibió datos.
Tercer premio: CanSat Axular, del Axular Lizeoa de San Sebastián (España). El equipo midió de forma remota y clasificó la dureza del terreno con una pelota que, al ser liberada, determina si un lugar es adecuado para el aterrizaje de una misión de exploración espacial.
Por último,HunSat, del Piarista Gimnázium (Hungría) fue reconocido por sus logros con un premio honorífico. Su misión consistió en elaborar un mapa de señales GSM locales y condiciones medioambientales.
El primer día, los equipos llevaron a cabo una serie de exhaustivas inspecciones técnicas y pruebas de caída con drones y aeroplanos para comprobar que sus CanSat estaban listos para volar. Los equipos efectuaron ajustes en el último momento para garantizar un vuelo sin complicaciones antes de que llegase el día del lanzamiento.
El gran momento llegó al día siguiente Los 19 equipos se congregaron en el lugar del lanzamiento y las zonas de prueba para completar su misión CanSat. Los microsatélites se lanzaron a bordo de diez cohetes a una altitud de hasta 1 km y los equipos comenzaron sus investigaciones. Tras su aterrizaje se lograron recuperar diecisiete CanSat, y aún se siguen buscando los dos que faltan. A continuación, los equipos dispusieron del resto de la tarde para prepararse para las presentaciones finales.
El día de las presentaciones, los alumnos tuvieron una última oportunidad de convencer al jurado. Tras diecinueve impresionantes ponencias, el panel deliberó y acabó proclamando al ganador de la competición CanSat 2018.
El último día, los equipos pudieron descansar y visitar la estación de seguimiento de la ESA en Santa María y el centro de interferometría de muy larga base RAEGE, así como descubrir la costa y las colinas de la isla.