East Hartford.- Pratt & Whitney va a presentar esta semana a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) un plan para solucionar el problema surgido con su nuevo motor de jet turbofan engranado que ha provocado la interrupción de las entregas de la última versión del avión más popular de Airbus, según recoge la agencia Reuters.
Pratt & Whitney, una compañía dedicada a la industria aeroespacial establecida en EE UU Unidos, con operaciones en el ámbito mundial y filial de United Technologies Corporation, ha registrado una serie de problemas con el nuevo motor, pero dijo en enero que los problemas estaban ya resueltos en gran medida.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) emitió el pasado viernes una directiva de emergencia imponiendo restricciones al uso de varios aviones de la familia A320neo recientemente entregados. Pratt dijo este lunes que el problema afectaba a 43 motores en 32 aviones A320neo y que estaban examinando a otros 55 entregados a Airbus.
Estos problemas se detectaron en enero y comienzos de febrero y provienen de un cambio técnico realizado el verano pasado en el compresor de alta presión cerca de la parte trasera del motor. Airbus informó del problema a las aerolíneas y compañías de leasing interesadas y les dijo que aún no estaba en condiciones de determinar cuánto tiempo tardarían en resolver el problema, según supo Reuters.
En su comunicado publicado este lunes, Pratt dijo que examinará el impacto potencial del problema en su producción este año cuando las autoridades europeas reaccionen a su propuesta de solución.