Washington – SpaceX lanzó con éxito este jueves la nave espacial secreta no tripulada del ejército estadounidense X-37B a bordo de un cohete Falcon 9 desde la estación de la Fuerza Aérea de EE UU en Cabo Cañaveral. La primera etapa del lanzador aterrizó lentamente diez minutos después del lanzamiento, una maniobra delicada que empieza a ser rutinaria para esta compañía.
Esa capacidad de recuperar su primera etapa para su posterior reutilización es clave para los esfuerzos de SpaceX por reducir el costa de los vuelos espaciales. Este es el segundo lanzamiento de SpaceX para el Pentágono. En el pasado mes de mayo la empresa puso en órbita un satélite secreto.
El lanzamiento del jueves estuvo en suspenso hasta esa misma mañana debido a las previsiones del huracán Irma que se dirige hacia Florida. En el momento del lanzamiento Irma se encontraba a unos 100 kilómetros al norte de la República Dominicana. Algunos pronósticos sugieren que podría llegar al Centro Espacial Kennedy este fin de semana.
El X-37B, conocido también como Orbital Test Vehicle (OTV), es uno de los dos aviones no tripulados con que cuenta la flota de la Fuerza Aérea estadounidense. Se lanza verticalmente a bordo de un cohete, pero aterriza en pista como un avión. Forma parte de la Oficina de Intervención Rápida del Departamento de Defensa, utilizado en amenazas a la seguridad nacional. El avión lleva "cargas útiles experimentales", según la Fuerza Aérea.
Específicamente, es un equipo de prueba "electrónica experimental y tubos de calor oscilantes” durante largos viajes en el espacio. Los tubos de calor se pueden utilizar en satélites para ayudar a regular su temperatura en el espacio.
Se trata del quinto vuelo del X-37B. El anterior fue lanzado en mayo de 2015 por United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin. En esa ocasión, el avión orbitó la Tierra durante 718 días antes de aterrizar el pasado mes de mayo.
"La quinta misión del OTV continúa mejorando el rendimiento y la versatilidad de este impulsor de tecnologías espaciales, que es también una plataforma para cargas útiles experimentales", dijo la US Air Force en un comunicado. "Para esta misión, la OTV transporta pequeños satélites y hará la demostración de un acceso más rápido al espacio y también permitirá probar tecnologías espaciales emergentes", añadió.
SpaceX llevó a cabo su primera misión para la Fuerza Aérea en 2015. La empresa también ha firmado dos acuerdos, valorados en total en 183,7 millones de dólares en los dos últimos años para lanzar satélites GPS en órbita para la Fuerza Aérea.