Madrid.- Javier Marín San Andrés, el plenipotenciario directivo de Aena, que desde su fundación -hace 26 años- ha estado al frente de altos cargos en la entidad pública gestora de los aeropuertos españoles, tanto gobernando el PSOE como el PP, pierde poder con la nueva estructura organizativa aprobada este martes por el consejo de administración.
Así se interpreta en medios de Aena al conocer la nueva organización de la entidad aprobada el martes. A efectos prácticos, en lo que más se nota su merma de poder, a juicio de las fuentes consultadas con empleados de la empresa pública, es que pierde competencias tan importantes como las direcciones de Contratación y Aena Internacional.
Basta comparar la organización vigente hasta ahora con la nueva recién aprobada para comprobar que, efectivamente, Marín, hasta ahora director general único de Aena, desde estos momentos, como director general de “Negocio regulado”, se ocupará sólo de una parte del organigrama, al mismo nivel que José Manuel Fernández Bosch, quien hasta ahora estaba por debajo como director de Servicios Comerciales y Gestión Inmobiliaria y ahora asciende a director general de “Negocio no regulado”
De Fernández Bosch y no de Marín dependerá ahora Rodrigo Marabini al frente de la Aena Internacional. La Dirección de Contratación dependerá de la Dirección Financiera.