Madrid.- Se consiguió. ¡Prueba superada! Como estaba previsto, el robot Philae se posó esta media tarde en Agilkia, un escarpado solar del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, siete horas después de desprenderse de la nave Rosetta. Un hecho histórico porque el módulo de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha sido el primero en alojarse sobre este tipo de cuerpos celestes que orbitan alrededor del sol, un éxito de la agencia y todo un hito de la exploración espacial.
La señal de “Philae” llegó al centro de control de la ESA en la ciudad alemana de Darmstadt y todos los centros de la agencia estaban pendientes de un momento que ha llegado tras 20 años de trabajo. Pasaban las cinco de la tarde y la sala del Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA (ESOC), en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada rompió en aplausos. La operación ha sido un éxito.
El aterrizaje era el punto culminante de una misión larga y corría peligro debido a la superficie desconocida del cometa. Se trataba de lograr algo inédito hasta ahora y el equipo de científicos también había descubierto que el propulsor a bordo de la sonda, diseñado para ayudar a Philae a anclarse a la superficie, no funcionaba correctamente. Mas todo logró superarse y el módulo alcanzó felizmente su objetivo.
Pero la misión Rosetta con su módulo Philae anclado en Agilkia, no acaba hoy. La nave continuará en la órbita del cometa para analizarlo. “Tenemos más de un año por delante de estudio acompañando al 67P/Churyamov-Gerasimenko”, explicó el científico español álvaro Giménez, director del ESAC.
Y ahora, además, “Philae” empezará a recoger datos también desde el suelo del cometa. Para ello dispone de 21 instrumentos de medición que ayudarán a explicar el origen de los cometas y otros cuerpos celestes. Se trata de una misión en la que se han invertido 1.300 millones de euros.
Rosetta es una misión de la ESA con la contribución de sus Estados miembros y de la Nasa. Airbus Defence and Space ha sido el contratista principal industrial, para la ESA, del vehículo orbital Rosetta desde 1995 (después de participar en los estudios prelimiares desde 1986), encabezando un consorcio de 96 compañías de 16 países, entre ellas, varias españolas..
Sener ha trabajado tanto en la plataforma de la sonda como en la carga útil. En la plataforma, ha suministrado el Boom para el despliegue de instrumentos, así como las persianas (louvres) de protección para garantizar el correcto funcionamiento de los instrumentos embarcados y las pantallas ópticas para las cámaras y los seguidores de estrellas. En la carga útil, ha contribuido tanto en las cámaras del instrumento OSIRIS como en la electrónica del instrumento GIADA.
Por su parte, GMV fue clave en la fase de concepción de la misión Rosetta, el llamado "Mission Analysis" , desde años antes a su lanzamiento y participa también, entre otras actividades, en la planificación de las operaciones científicas, el control de la planificación de tres instrumentos y la preparación de las operaciones para la fase principal de la misión, la fase "cometaria". El personal de GMV en Alemania participa en las operaciones de "Flight Dynamics", concretamente en el control de la trayectoria y la generación de los comandos necesarios para controlar la órbita y actitud de la sonda, ya desde su lanzamiento en 2004
También la compañía Thales Alenia Space España participa de manera muy destacada, mediante el desarrollo y suministro para la plataforma y la carga útil del satélite de distintas unidades de tratamiento de datos, electrónica de control de mecanismos y equipos de radiofrecuencia. Por otro lado, los investigadores P.J. Gutiérrez, L.M. Lara, J.J. López-Moreno, F. Moreno, J. Rodríguez del IAA (CSIC) y R. Rodrigo del CAB (INTA-CSIC) realizan la explotación científica de los datos de instrumentos como las cámaras Osiris y el detector de polvo Giada.