Madrid.- Durante su discurso en el Centro de Astronomía Espacial (ESAC) de la Agencia Espacial Europea (ESA), con ocasión del cincuentenario de la Cooperación Espacial Europea, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sugirió ayer al director de la agencia el interés de España en esos dos proyectos.
“Nos gustaría, señor director -dijo Rajoy dirigiéndose a Jean Jacques Dordain, director general de la ESA-, participar en dos proyectos: lanzadora de satélites y gestión de residuos o basuras espaciales”.
Inmediatamente antes, el presidente del Gobierno anunciaba que “en el próximo Consejo Ministerial de la ESA España compromete 344,5 millones de euros para nuevos programas optativos, donde se incluyen los fondos para la financiación de un "centro incubador" o vivero de empresas en Madrid, y se garantizará una contribución anual nacional de 152 millones.
“Confiamos en la cooperación pública a través de la ESA como el medio idóneo para la capacitación y la proyección internacional de la industria espacial española. Nuestro compromiso como socio y fundador de la Agencia Espacial Europea, y quiero insistir en ello, es firme y duradero”, agregó Rajoy.
“Somos un actor clave y necesario para la Agencia –ocupamos, es verdad, el quinto lugar en Europa por facturación y empleo- y somos uno de los pocos países con posibilidades para diseñar, fabricar y operar satélites completos. Este potencial identifica las capacidades industriales de nuestro país, la "Marca España", con las tecnologías más avanzadas”, añadió el presidente.
“El sector espacial español está formado por un conjunto de empresas que incluye, tanto fabricantes de satélites y cohetes lanzadores, como operadores de satélites. En conjunto, estas empresas facturan más de 700 millones de euros en un sector exportador, muy competitivo y de alta cualificación. La participación de España en la ESA ha tenido un papel fundamental en el crecimiento del sector. A través de la misma, la industria ha pasado de producir equipos reducidos de poco valor añadido a ser capaz de diseñar y fabricar satélites completos de gran complejidad”, adujo Rajoy.
“Ha sido muy interesante y, por qué no decirlo, un orgullo ver sobre el terreno el magnífico trabajo que llevan a cabo los más de 350 empleados, de casi una treintena de nacionalidades, de este Centro Europeo de Astronomía Espacial bajo la dirección del doctor Giménez Cañete. Estoy gratamente sorprendido de las instalaciones que alberga y de la extraordinaria exigencia científica de los investigadores y de sus proyectos. La importancia estratégica de este Centro que alberga la "biblioteca del Universo" es un estímulo para reafirmar nuestro compromiso con la ciencia”, concluyó el presidente del Gobierno.