Washington.- Los resultados preliminares del estudio al que han sido sometidos los hermanos gemelos y astronautas de la Nasa Scott y Mark Kelly, después de haber permanecido el primero de ellos un año en la Estación Espacial Internacional (ISS), apuntan a que el espacio rejuvenece o retrasa el envejecimiento, según ha hecho público la agencia norteamericana.
Diez investigadores están compartiendo muestras biológicas tomadas de cada uno de los gemelos antes, durante y después de la misión de Scott en la ISS. A partir de las muestras, el conocimiento se obtiene en cuanto a cómo el cuerpo se ve afectado por el tiempo prolongado en el espacio. Estos estudios aún no están terminados. Un análisis de investigación adicional continúa en proceso.
Entre los resultados científicos, uno de los más sorprendentes es el llevado a cabo por la bióloga Susan Bailey, de la Universidad de Colorado. Su investigación se ha centrado en los telómeros, que son las estructuras que protegen la estabilidad del ADN en los extremos de los cromosomas.
A lo largo de los años, cuando una persona envejece, sus telómeros reducen su longitud. Curiosamente, al contrario de lo ocurrido en Scott Kelly durante el año que ha permanecido en el espacio: sus telómeros aumentaron de longitud en sus glóbulos blancos más que los de su hermano gemelo. Sin embargo, tras su regreso a Tierra, los telómeros de Scott empezaron a reducirse de nuevo.
Los resultados no son aún determinantes. Los científicos no están completamente seguros de que el 'rejuvenecimiento' de Scott Kelly esté relacionado con su permanencia prolongada en el espacio viaje al espacio. El cambio "podría estar vinculado con el aumento del ejercicio y la reducción de la ingesta de calorías durante la misión", señala el estudio.
Scott Kelly permaneció durante 340 días consecutivos en el espacio en los años 2015 y 2016 y los científicos, mientras el astronauta estaba en el espacio, aprovecharon la oportunidad para monitorear los procesos internos de su organismo. Mientras su hermano gemelo, Mark, un astronauta retirado de la Nasa, permanecía en tierra también médicamente controlado. Ambos han participado en este estudio innovador que permitirá a los científicos conocer el impacto de los viajes espaciales en el cuerpo humano, un conocimiento imprescindible para enviar a los astronautas en misiones cada vez más largas.