Pekín.- “China está haciendo más dinámicos los cielos del mundo”, dice el español Rafael González Ripoll, Jefe de Operaciones de Airbus en China desde hace tres años, en una entrevista a la agencia Xinhua.
“El destino me llevó de la construcción de barcos a la fabricación de aviones", resumió el directivo español aludiendo a los inicios de su carrera 40 años en la Armada española, para luego pasar 30 años en Airbus. "Por suerte, disfruto de los cambios y el destino me ha dado muchas oportunidades".
Cree que el Grupo se ha adaptado bien a China, explicó, citando el ejemplo del exitoso A350, el avión de pasajeros de fuselaje ancho que tiene sus alas hechas en España y Alemania y es ensamblado en Reino Unido. "El equipo aquí tiene un sentido de la propiedad y pertenencia, de ser propietarios del grupo", apuntó.
"Abrimos las puertas a la gente de todo el mundo para que se una a Airbus, haciéndoles ver y trabajar en una vía armoniosa, y no juzgando según su propia cultura. Es un reto, pero es indudablemente beneficioso", recalcó. El enfoque ha ayudado a Airbus a desarrollarse rápidamente siendo uno de los últimos en llegar en un campo muy competitivo. "Creamos una atmósfera que anima al personal a sentarse en una mesa y hablar francamente".
Desde su oficina frente al aeropuerto internacional de Pekín, ve un constante flujo de aeronaves despegando y aterrizando, recordándole que la industria de la aviación necesita una devoción total.
Desde que se convirtió en jefe de Operaciones en Airbus China en Pekín en enero de 2013, se ha dedicado en cuerpo y alma a forjar una estrategia de largo plazo para Airbus en China, un mercado de aviación civil en pleno auge y emergente potencia del sector de la aviación.
La flota en servicio de Airbus para los aviones con más 100 asientos ha crecido del 6% del total en China en 1994 al 50% actual. "Airbus tomó una buena decisión e inyectó enormes recursos para hacerla realidad. Hicimos la cosa correcta, no sólo trayendo aviones, sino también tecnologías y oportunidades", resumió González-Ripoll.
En el pasado mes de julio, Airbus decidió establecer su Centro de Ensamblaje Final y Entrega en Tianjin para cabina, muebles accesorios y libreas. En menos de tres años, Tianjin será el tercer centro de entrega de aviones Airbus tanto de fuselaje estrecho y ancho.
"En un futuro cercano, China tendrá su propia industria de aviación civil. Viene de la determinación, la voluntad política y el dinero gubernamentales". El primer gran avión de pasajeros desarrollado por China, el C919, de la Corporación de Aviación Comercial de China (COMAC), ha entrado en su fase de ensamblaje final. Un plan más ambicioso para un avión de dos pasillos de fuselaje ancho está en la cartera de proyectos.
"China está en la buena dirección. Hace falta tiempo y determinación. No hay atajos en la industria de la aviación. La seguridad es la savia de la aviación y nadie puede encontrar otra vía para saltársela", asegura Fernández-Ripoll.