Shanghai.- El primer avión chino para la investigación polar, bautizado con el nombre de “águila de nieve 601”, realizó su primer vuelo de prueba en la estación de Zhongshan, una de las bases de investigación científica china en la Antártida.
Se trata de un Basler BT-67 norteamericano de Estados Unidos, que fue entregado a China por su fabricante a primeros del pasado mes de marzo y se empleará en la 32 expedición científica del país asiático al continente antártico. Es un aparato que otros países emplean en sus investigaciones antárticas y que es capaz de realizar misiones de transporte, rescate e investigación, informó el subdirector del Instituto de Estudios Polares de China, Sun Bo.
El avión, de color rojo y blanco, tiene pintado el logo de la Administración Estatal de Oceanografía y "CHINARE", que son las siglas de la expedición nacional de investigación de la Antártida y del ártico del país.
Aprobado por la Administración china, el avión está equipado con sistemas de radar de hielo y de láser, un gravímetro aéreo y un magnetómetro aéreo, entre otros, precisó Sun, quien añadió que esos dispositivos se usarán para la exploración de la estructura de la capa de hielo y la roca de fondo antártico, el trazado de mapas geológicos y el estudio del entorno geológico.
La aerolínea canadiense Kenn Borek Air se encargará de la operación del avión de ala fija, mientras que China acelerará la formación de sus propios pilotos, operarios de tierra y personal de mantenimiento.
Tras varias décadas de presencia en la Antártida, donde ya tiene cuatro bases polares, China ha decidido dotarse de un avión de ala fija para mejorar sus recursos para explorar el continente helado, donde hasta ahora opera sólo con un buque y su helicóptero de a bordo.