Washington.- Boeing ha desvelado cómo será su 777-9X, cuya producción comenzará en 2017, costará 400 millones de dólares, tendrá una capacidad para 400 pasajeros y sus alas, con una envergadura de 71,8 metros, podrán plegarse para caber en los aeropuertos. Será el bimotor mayor y más eficiente del mundo, según Boeing, que espera realizar las primeras entregas en 2020.
El pasado 27 de agosto el constructor aeronáutico norteamericano anunció la finalización de la configuración definitiva del 777-9, el primer avión desarrollado de la familia 777-X. El equipo del Boeing 777-X alcanzó este importante hito de diseño tras trabajar conjuntamente con las aerolíneas y con proveedores clave para optimizar la configuración del nuevo avión.
Boeing asegura que el 777X será el avión bimotor más grande y eficiente del mundo, con un consumo de combustible un 12% inferior y costes operativos un 10% inferiores respecto a sus competidores. Además, traerá innovaciones en cabina y mejoras en la comodidad de los pasajeros. El constructor aeronáutico norteamericano tiene una cartera de pedidos y compromisos de 320 aviones 777X por parte de seis clientes de todo el mundo.
Boeing presentó hace un año el proyecto del avión y sus futuras dimensiones externas en la Conferencia anual del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) como parte de su campaña para preparar a los aeropuertos muy por delante de la entrada en servicio de este avión programada para 2020. Precisamente por la extensión de la envergadura de sus alas que dispondrán de bisagras para poder doblarse. Estas bisagras -de 3,6 metros- al plegarse sus alas, permitirán al avión acortar su enorme tamaño cuando está rodando por las pistas de los aeropuertos.
Se trata del primer diseño de este tipo en un avión comercial. Estas alas gigantes proporcionarán una elevación adicional al avión, como un planeador gigante y ayudarán a ahorrar combustible. Se usarán pasadores de bloqueo para evitar que las alas se plieguen durante el vuelo. Se espera que las pruebas del prototipo se inicien muy pronto. Durante las mismas, los ingenieros tienen planificado perfeccionar y hacer ajustes al diseño final.
El futuro avión contará con una cabina más amplia, por lo que la anchura de los asientos serán de hasta 46 centímetros y sus ventanas un 15% más grandes que las de sus competidores, inspirándose en las comodidades y el confort del 787 Dreamliner.