Toulouse.- Airbus recuerda y rinde homenaje a uno de los padres del sector aeroespacial europeo, Franz Josef Strauss, en el centenario de su nacimiento, que se cumple este domingo día 6. Como ministro del Gobierno Federal y más tarde primer ministro del Gobierno de Baviera, Strauss fue siempre consciente de la importancia económica y estratégica de este sector.
Strauss fue un político alemán que, a lo largo de su carrera política ocupó un gran número de cargos y puestos de responsabilidad: fue presidente de la Unión Social Cristiana de Baviera(CSU), varias veces ministro en el Gobierno federal y ministro-presidente del estado federado de Baviera. Murió en Ratisbona el 3 de octubre de 1988.
Fue un gran defensor de la reconstrucción de la industria aeroespacial en Alemania tras la guerra y su integración en proyectos internacionales. El más importante de estos programas, Airbus, constituye hoy el paradigma del éxito europeo como líder en el sector de la alta tecnología.
En Franz Josef Strauss se encontraban la pasión y el compromiso político por el mundo aeroespacial. Ya en 1968 consiguió la licencia para pilotar aviones de hélice y en 1985 logró la de piloto de aviones a reacción.
Cuando en 1955 los aliados levantaron la prohibición de la construcción de aviones en Alemania, Strauss, entonces ministro de Defensa, vio en la construcción autorizada de aviones militares una oportunidad única para la reconstrucción de la industria en Alemania. En 1957 puso en marcha un consejo asesor científico-técnico integrado por personalidades líderes de la industria aeroespacial alemana y altos cargos del Ministerio de Defensa.
Strauss se dio cuenta muy pronto del potencial y la necesidad de un programa europeo de construcción de aviones civiles, Airbus, en el que fabricantes de aviones alemanes y franceses comenzaron a trabajar a mediados de los años 60. Como presidente del consejo de Deutsche Airbus en Hamburgo y del consorcio Airbus Industrie en Toulouse desde 1970 hasta su fallecimiento, Strauss jugó un papel fundamental en la creación de un competidor europeo frente a los fabricantes estadounidenses que dominaban la industria.
“En los años 70 y 80, muchos vieron en la fundación de Airbus simplemente ansias de prestigio y delirios de grandeza”, ha dicho Tom Enders, CEO de Airbus Group. “El proyecto fue criticado por no tener viabilidad económica ni posibilidades de éxito. Afortunadamente, Franz Josef Strauss era un auténtico visionario con un agudo sentido analítico, muy adelantado a su tiempo. Hoy, Airbus es un líder global y, en muchas áreas, ocupa el primer o segundo puesto. En al menos ocho regiones europeas, Airbus es un motor de empleo. En la industria es además un dinamizador de la tecnología. Por ello no es de extrañar que actualmente no solo exista una calle principal en Múnich con su nombre, Franz-Josef-Strauss-Ring, sino que también exista la ‘Rue Franz Joseph Strauss’ en Toulouse. La escuela de transporte aéreo y de las fuerzas aerotransportadas del ejército alemán en Altenstadt, lugar de formación de paracaidistas, tiene su sede en el cuartel Franz Josef Strauss. Pero sin duda, el lugar que ostenta con más merecimiento su nombre es el aeropuerto de Múnich”.
“Con más de 15.000 aviones vendidos y una cuota de mercado superior al 50%, Airbus está hoy a la altura de la competencia americana. Pero sin el trabajo de Franz Josef Strauss, no podríamos contar hoy esta historia de éxito europeo”, ha comentado John Leahy, director de Operaciones y del área de Clientes de Airbus. “Tuve el honor de trabajar con él personalmente cuando yo empezaba a trabajar en Airbus y fue una experiencia extraordinaria para un joven comercial como yo. Siempre recordaré su entusiasmo por nuestro sector y su espíritu pionero”.
Strauss también fue un defensor de la industria espacial. En 1965 habló en el parlamento alemán sobre la importancia de la tecnología espacial como parte de una política nacional de ciencia, investigación y desarrollo. Dos años después, en 1967, Strauss como ex ministro de Finanzas formó parte importante de las ceremonias de colocación de la primera piedra de dos nuevos edificios del Centro Aeroespacial alemán (DLR): una estación receptora de satélites y el Centro de Operaciones Espaciales en Weilheim y en Oberpfaffenhofen.
El 30 de septiembre de 1988, tres días antes de su muerte, Franz Josef Strauss pronunció un discurso en la inauguración de una nave de producción de motores para Ariane en Augsburgo. En él, Strauss se refirió al éxito del programa de lanzadores europeos: “Exactamente las mismas voces (…) que en su momento se expresaron en contra de la reconstrucción de la industria aeronáutica alemana, y de la consiguiente actividad científica y desarrollo tecnológico, obstaculizando su camino, también cuestionaron si Alemania debía desarrollar su propia industria aeroespacial y tecnología. Por fin estas dudas se han despejado definitivamente”. El primer ministro del Gobierno de Baviera pudo anunciar orgulloso los 21 lanzamientos del Ariane 4. Actualmente, Ariane 5 acumula 67 misiones realizadas con éxito y se ha firmado el contrato para el desarrollo del próximo modelo, el Ariane 6, garantizando así el acceso independiente y continuado de Europa al espacio.
Airbus es líder mundial en aeronáutica, espacio y servicios relacionados. En 2014, el Grupo compuesto por Airbus, Airbus Defence and Space y Airbus Helicopters generó unos ingresos de 60.700 millones de euros con una plantilla de unos 138.600 empleados.