Moscú.- El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó ayer la Ley Federal 'sobre la Corporación Estatal para las actividades espaciales Roscosmos', que fusiona la Agencia Federal Espacial (Roscosmos) y la Corporación Unificada de Cohetes y el Espacio (ORKK).
Según los servicios de prensa del Kremlin, la ley "está diseñada para mejorar los sistemas de gestión en el ámbito de las actividades espaciales, la preservación y el desarrollo del potencial científico e industrial de las organizaciones de la industria de cohetes y el espacio con el objetivo de reforzar la defensa y el estado de seguridad del país".
Esta fusión ya fue anunciada a comienzos de este año por Putin quien avanzó la liquidación de la agencia espacial rusa tal y como la conocemos para crear un único organismo estatal que controle todo el sector espacial ruso, una decisión sin precedentes que marcará el futuro de Rusia en el espacio.
Se trata de un plan para aumentar de un 10 a un 16% de participación en el mercado espacial de aquí a 2020, especialmente después de los últimos fracasos espaciales de la agencia rusa. A finales del pasado mes de abril la nave de carga Progress M-27M, quedó a la deriva en órbita tras fracasar en su encuentro con la Estación Espacial Internacional (ISS) por un fallo en las antenas, para caer posteriormente a la Tierra.
Dos años antes, el lanzamiento de un cohete Protón-M terminó en fracaso al estrellarse con tres satélites tras su despegue desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán. También en diciembre de 2010, un problema similar había destruido otros tres satélites. Los fracasos evidenciaron una crisis en Roscosmos y así lo recsu director, Vladimir Popovkin, lo reconoció en septiembre. “Roscosmos necesita cambios. No cambios drásticos, pero debe ser reformada”.