Lisboa.- El consorcio Gateway -formado por el portugués Humberto Pedrosa y el brasileño David Neeleman- y el Gobierno portugués firmaron ayer el contrato de compra-venta del 61% de la compañía aérea TAP.
Al mismo tiempo, se hacían públicas las cuentas del primer trimestre de la aerolínea que arrojaban unas pérdidas de más de 100 millones de euros, que aún se estima se agravarán en este segundo trimestre, tras los diez días de huelga con un coste calculado de unos 35 millones de euros.
Los nuevos propietarios de TAP han mostrado su voluntad de incrementar los vuelos hacia Estados Unidos y Brasil. "Queremos ampliar diez nuevos destinos hacia EE UU y reforzarnos en Brasil con ocho o diez rutas suplementarias", anunció Neeleman, fundador de la compañía brasileña Azul. “Portugal es la ‘puerta de Europa’”, añadió, y apuntó que el capital inyectado en TAP será utilizado para crear “la mejor aerolínea europea".
Además de los dos millones de euros adelantados, llegarán ocho millones más en el momento en que las autoridades europeas den el visto bueno a la operación, que puede retrasarse más de seis meses. Y después comenzará el flujo de dinero para capitalizar la compañía con 337 millones de euros.