Bruselas.- Un nuevo lobby aeronáutico, integrado por las cinco mayores líneas aéreas, se ha plantado en Bruselas para tratar de presionar sobre una nueva normativa comunitaria y la revisión de la estrategia de la UE en beneficio de la industria, los consumidores y el mercado de la aviación, ante lo que consideran falta de representación y eficacia de las patronales existentes.
Los primeros ejecutivos de los grupos Air France-KLM, IAG, Lufthansa y las aerolíneas de bajo coste Ryanair y Easyjet han lamentado esta mañana en Bruselas que a pesar de las seis patronales que en la actualidad existen ante la Comisión Europea, la representación del sector "no sea tan efectiva como debería ser".
El nuevo lobby pide a la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, una regulación más simple y eficaz que proteja tanto los intereses de los consumidores como los de las aerolíneas; una bajada de las tasas aeroportuarias, el control de los aeropuertos, mayor eficacia del control aéreo, la implantación del cielo único etc, entre otras cosas.
Le ha faltado tiempo a la Asociación de Líneas Aéreas Regionales Europeas (ERA) y a su director general, Simon McNamara, para salir al paso de esta iniciativa reivindicando su “representatividad e influencia ante los principales organismos reguladores europeos de los últimos 35 años, trabajando para poner de relieve la importancia social y económica y la contribución del transporte aéreo regional en Europa de pasajeros y carga”.
“ERA, como una voz influyente y efectiva en el mercado europeo de la aviación -ha añadido en un comunicado- espera trabajar con el nuevo lobby para asegurar que todos los sectores de la industria de la aviación estén representados ".
ERA tiene 52 aerolíneas como miembros, que transportan más de 45 millones de pasajeros al año en casi un millón de vuelos y cubre más de 1.200 rutas directas dentro de Europa.
Según el nuevo lobby, la reunión de esta mañana en Bruselas responde a la consulta formulada por la comisaria Bulc sobre una nueva estrategia de aviación en Europa. De esta forma, los cinco representantes han acordado una visión común que supondrá una revolución en el sector de la aviación, así como la liberalización del sector aéreo europeo creado hace ya una generación, a través de la creación de un mercado de aviación interno.
Las cinco aerolíneas han identificado cuatro medidas que apoyan los objetivos de la Comisión para mejorar la competitividad de la industria aérea tanto a nivel europeo como internacional, apoyando el crecimiento y la creación de empleo en Europa y ofreciendo a los consumidores más vuelos y tarifas más bajas.
Estas medidas son:
– El desarrollo de una nueva estrategia de aviación en Europa con un plan para una estructura simple de regulación eficiente, lo que fortalecerá la competitividad de las compañías aéreas europeas, garantizará puestos de trabajo y crecimiento a través de la innovación (por ejemplo, Horizon 2020), protegerá los intereses de los consumidores y promoverá una mayor eficiencia para la reducción de costes.
– La reducción de los costes en los aeropuertos que forman parte de la Unión Europea, asegurando que los monopolios en los mismos se regulan de manera eficaz. Se quiere garantizar que los pasajeros reciban todos los beneficios de los ingresos comerciales que se crean en los aeropuertos y que las tasas de seguridad sean realmente eficientes. Estas medidas podrían lograrse mediante la reforma de la Directiva de Tasas Aeroportuarias.
– Creación de un espacio aéreo de confianza y eficiente mediante la reducción de los costes derivados de los controladores aéreos, asegurando que las huelgas de los mismos no causan la interrupción en la planificación de los pasajeros en Europa; reajustar la estrategia del Cielo único Europeo centrándose en el uso de la nueva tecnología para hacer ahorros por eficiencia; y el uso de los fondos SESAR para impulsar el cumplimiento del marco del cielo único.
– Estimular una mayor actividad económica y puestos de trabajo mediante la creación de un marco regulador adecuado, la eliminación de las tasas a los pasajeros así como impuestos ambientales poco razonables.