París.- Será todo un símbolo. Con un desfile aéreo de un A400M, bajo la presidencia de FranÇois Hollande, la 51 edición del Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio abre sus puertas este lunes en Le Bourget, a las afueras de París, a más de 320.000 visitantes de todas las partes del mundo.
Es un homenaje a las cuatro víctimas españolas del avión de transporte militar más emblemático de la industria aeronáutica europea, fallecidos hace cinco semanas en Sevilla cuando iniciaban un vuelo de prueba. Y es un acto de reafirmación en este producto del consorcio aeronáutico europeo en la feria aeronáutica europea más universal.
Una vez más, El Paris Air Show vivirá el recurrente duelo Airbus-Boeing por ver quién acapara más pedidos de aviones. Pero en esta edición habrá una atención especial al medioambiente, en un año dedicado al clima, que tendrá su mayor exponente en la capital francesa para diciembre en este mismo escenario de le Bourget.
En una superficie de 324.000 metros cuadrados, se han montado 328 pabellones donde 2.260 expositores –un 5% más que en la edición anterior- de 47 países ofrecen las últimas novedades tecnológicas del sector. Más de 18.000 personas han acumulado aquí en las últimas semanas más de 2 millones de horas de trabajo. Es una auténtica ciudad que ha emergido en tiempo récord.
En el exterior, todos los aviones ya están expuestos a las miradas de los visitantes: El Falcon de Dassault junto a aviones Gulfstream, el CS300 de Bombardier, listo para medirse con el A320 de Airbus o el 737MAX de Boeing. Especial curiosidad despierta el avión de transporte militar A400M, que también volará en Le Bourget, después del accidente ocurrido el mes pasado en Sevilla. Y no muy lejos de ellos, dos cohetes de Arianespace apuntando al cielo.
Hay una gran expectación ante la competencia Airbus-Boeing por ver cuál de los dos gigantes de la construcción aeronáutica recibe más encargos comerciales. "Habrá un gran número de pedidos para ambos, lo que refleja la buena situación del sector", predice Marwan Lahound, responsable de Estrategia de Airbus y presidente del Grupo de Industrias Francesas Aeronáuticas y Espaciales (GIFAS), organizador del certamen, Según él, esta edición "se presenta bien".
Hace dos años, Airbus registró 39.300 millones de dólares de pedidos firmes, contra los 38.000 millones de Boeing. La edición de 2013 contabilizó un total de 115.000 millones de euros de pedidos para el conjunto del sector aeronáutico.
"No sé si se batirán récords, pero será un buen salón con cientos de pedidos”, indicó Fabrice Brégier, ha dicho el director general de Airbus. "Tenemos aún muchas cosas en preparación, a medio y largo plazo", respondió Randy Tinseth, director del departamento de aviación comercial de Boeing.
El sector está impulsado por el fuerte crecimiento del tráfico aéreo mundial, que ha pasado de 100 millones de pasajeros en 1960 a algo más de 3.000 millones en 2013. Esta tendencia se mantendrá en los próximos 15 años, estima la consultora Argon Consulting, especializada en aviación, según la cual en 2030 se debería llegar a los 6.000 millones de pasajeros, informa la agencia AFP.
Frente a esta demanda, los fabricantes de aviones desarrollan su estrategia industrial y la de sus proveedores para acrecentar los ritmos de producción y proponer al mismo tiempo innovaciones" que mejoren sus aparatos, resalta Argon Consulting.
Además, la feria prestará especial atención al medioambiente, en un año en el que el parque de exposiciones de París-Le Bourget acogerá también la esperada Conferencia Internacional sobre el Clima prevista para diciembre.
El salón prepara, además, la exposición 'El cielo de mañana' y la reunión ministerial del Consejo para la Investigación Aeronáutica Civil (CORAC), que se celebrará el próximo jueves, para conocer lo que hace el sector en favor del clima.