París.- Henri Proglio, propuesto para ser nombrado este miércoles por la junta general de accionistas presidente del Consejo de Administración del grupo de electrónica y defensa Thales, ha renunciado a la presidencia según anuncia en declaraciones al diario francés Le Monde.
"Estoy cansado de las sospechas y de las humillaciones", dice Proglio, apuntando al Ministerio de Economía de hacer una campaña en su contra cuando su designación había sido aprobada por el Elíseo.
Los dos principales accionistas de Thales, el Estado Francés y la empresa Dassault Aviation, recibieron a finales del pasado año positivamente el nombramiento de Proglio que "estaba en la línea de su acuerdo de accionistas, y que proporcionará apoyo a la gestión de Thales y reforzará el desarrollo operacional del Grupo y su expansión internacional".
“Yo ya había rechazado inicialmente la propuesta de la familia Dassault, considerando que no era el candidato ideal para ese puesto. Después acepté la oferta cuando por tres veces me fue ofrecido el puesto por el Estado: por el presidente FranÇois Hollande; el primer ministro, Manuel Valls; y el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian. Ahora he sido ensuciado por una campaña impulsada por Bercy. Ya basta”, dice Proglio.
El ministro de Economía, Emmanuel Macron, acusa a Proglio, ex director general de Veolia y EDF, de no querer renunciar a sus actividades de consultoría con Rosatom, la Agencia Federal Rusa de la Energía Atómica. Proglio es miembro de la junta directiva de la JSC Akköy Nuclear y Fennovoima Ltd, dos empresas cuyo accionista mayoritario es Rosatom.
Antes de su nombramiento como presidente, Macron le pidió que renunciara a tales cargos directivos dentro de las dos filiales de Rosatom, a causa del conflicto de intereses. "¡Pero yo no tengo que renunciar a nada! Durante 45 años he trabajo para mi país, soy un verdadero patriota, nunca traicioné a Francia. Esta historia es una coartada. Mi abogado demostró que no hay conflicto de intereses. Esto es ridículo y risible. Es una coartada. Detrás de toda esta historia de lo que se trata es de hacer caer a un hombre por razones políticas”, asegura Proglio al diario francés.