Washington.- La Fuerza Aérea de EE.UU. eligió el B747-8 de Boeing para renovar la flota de Air Force One, el avión para uso del presidente norteamericano. El B 747-8 tiene un diseño nuevo y más eficiente de sus alas y un fuselaje extendido. Se convertirá en el avión más grande y moderno al servicio del presidente.
"El avión presidencial es uno de los símbolos más visibles de EE.UU. y de la oficina del presidente estadounidense", afirmó la secretaria de la Fuerza Aérea, Deborah Lee James.
Tras los atentados terroristas de 11 de septiembre de 2001, el Air Force One es el centro de gobierno de los EE UU mientras el presidente esté dentro del avión en cualquier parte del mundo. Desde 1990, la flota presidencial ha constado de dos aviones específicamente configurados de la serie altamente personalizable Boeing 747-200B, numerados en la cola como 28.000 y 29.000 con la designación VC-25A.
Los dos actuales aviones presidenciales de EE UU llevan operando casi 25 años y quedaron técnicamente obsoletos.
Se estima que los nuevos aviones Boeing se entregarán a la flota presidencial dentro de cinco años, es decir que el actual presidente, Barack Obama, no podrá estrenarlos como presidente.
Los aviones presidenciales norteamericanos se diferencian del resto de B747 tanto en tamaño, características, así como en medidas de seguridad. Aunque el Air Force One tiene dos pisos, al igual que un Boeing 747 regular, su interior está reconfigurado para permitir las tareas presidenciales.