Bruselas.- La precariedad en el empleo en el ámbito de la aviación comercial pone en riesgo la seguridad aérea, según concluye el estudio “Atypical Aircrew Employment”, realizado por la Universidad de Gante, tras entrevistar a 6.000 pilotos y tripulantes de cabina y presentado el pasado día 26 en la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo.
Según dicho trabajo, uno de cada seis pilotos encuestados tiene unas condiciones contractuales atípicas: a través de agencias de trabajo temporal, están autoempleados o trabajan por horas sin salario mínimo garantizado. Siete de cada diez pilotos no contratados por sus aerolíneas, trabajando como autónomos, vuelan para compañías de bajo coste, apunta el estudio.
El demoledor informe revela que un 40% de los pilotos entre 20 y 30 años no están contratados directamente por la compañía para la que trabajan y la dificultad para encontrar un empleo es tal que muchas veces terminan pagando para poder volar y ganar horas de vuelo. Estas condiciones provocarían jornadas exhaustivas y posibles conflictos de intereses entre la independencia profesional y seguridad.
Alguno de los pilotos participantes en la encuesta pide a la Unión Europea una normativa oportuna y rápida para evitar problemas de seguridad en vuelos. Otro denuncia la “fuerte desmotivación, fatiga y presiones sin límites”.
Todas estas conclusiones contenidas en un informe de 300 páginas fueron presentadas hace un mes al sector, pero ahora, leídas en el Parlamento Europeo a sólo dos días del siniestro del A320 de Geermanwings en los Alpes franceses, adquieren una alarma considerable.
En la elaboración del estudio han participado la Asociación Europea de Cabinas de Mando (ECA), la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF) e incluso la Asociación Europea d Aerolíneas (AEA).