Canberra.- Los países que han participado en la búsqueda del B777 de Malaysia Airlines desaparecido hace tres meses no se ponen de acuerdo sobre cómo compartir los gastos, según ha confirmado hoy uno de los responsables australianos de la investigación.
Una delegación oficial malasia está en la capital de Australia, Canberra, para discutir la próxima fase de la búsqueda en el lecho marino del vuelo MH370, que se cree cayó en el sur del océano índico con 239 personas a bordo.
Malasia está a cargo de la investigación porque el avión desaparecido está registrado en ese país. Pero Australia es la que coordina las operaciones de búsqueda porque es el país más cercano a donde se cree que cayó el avión. La mayoría de los pasajeros eran chinos y su gobierno participa activamente en las operaciones de búsqueda.
"Aún tenemos que negociar cómo vamos a compartir los gastos, por ejemplo, con Malasia", dijo Angus Houston, jefe de la Agencia Conjunta de Coordinación, a la televisión australiana.
Una búsqueda en el lecho marino en el lugar donde se cree que cayó el avión, con el uso de un robot submarino comandado por control remoto, concluyó infructuosamente el mes pasado. Australia está contratando a operadores privados para usar un sonar mucho más poderoso y se espera que la nueva búsqueda más de ocho meses.
Por otra parte, familiares de víctimas del vuelo MH370 han ofrecido recompensas a quienes puedan proporcionar pistas que ayuden a desvelar el misterio de su desaparición. Han presentado hoy el proyecto "Reward MH370", consistente en una campaña online para recaudar fondos con los que pagar tales recompensas. Los promotores esperan recaudar cinco millones de dólares (unos 3,7 millones de euros) con los que motivar a todo el que pueda facilitar indicios que conduzcan a dar con el avión desaparecido y a sus familiares. La campaña se realizará en la plataforma online de financiación www.indiegogo.com.