Bruselas.- Las imágenes sobre el estado del hielo, el mar y la tierra captadas por el satélite Sentinel 1-A, lanzado el pasado 3 de abril y presentadas esta mañana en Bruselas por la Comisión Europea (CE) y la Agencia Espacial Europea (ESA) permiten constatar el avance del programa Copernicus, el proyecto civil de observación de la Tierra jamás concebido.
Este programa contribuirá a una observación mejor y más frecuente de la Tierra, su atmósfera, los océanos y la superficie terrestre. Las imágenes de Sentinel 1-A, el primer satélite de la constelación de Copérnicus, son captadas mediante un radar de última generación en tecnología de imagen.
Utilizando hiperfrecuencias, el radar de los satélites puede ‘ver’ a través de las nubes y las perturbaciones atmosféricas (a diferencia de los sensores ópticos) y así obtener imágenes sin importar las condiciones climáticas. Además, los sensores de radar tienen su propia fuente de luz, en forma de ondas de radio transmitidas por una antena. Esto significa que el radar se puede utilizar con la misma eficacia en todo momento del día y de la noche.
Los datos obtenidos por el Sentinel-1 serán sistemática y gratuitamentede puestos a disposición de todos los usuarios: autoridades públicas a nivel europeo, nacional y regional, ciudadanos y usuarios científicos o comerciales. Por otra parte, en casos de emergencia, la información del radar puede proporcionar imágenes prácticamente en tiempo real.
Para el comisario europeo Michel Barnier, "ahora está claro que Copernicus proporciona información fiable, segura y certificada para múltiples y variadas aplicaciones en el ámbito del medio ambiente y la seguridad. Mediante la observación de la Tierra, podemos hacer un mundo más seguro. Al mismo tiempo, vamos a abrir nuevas oportunidades de negocio para las pymes".