Madrid.- Los incidentes en aviones B787 Dreamliner, el último modelo de Boeing, persisten un año después de su paralización en todo el mundo a raíz de los problemas detectados en sus baterías de iones de litio. Los últimos casos los han protagonizado las compañías aéreas Air India, Norwegian Air Shuttle y Japan Airlines.
Air India ha anunciado hoy que un problema detectado el pasado domingo en un transpondedor en uno de sus aviones B787 durante el vuelo Londres-Nueva Delhi obligó a dar la vuelta al aeropuerto de origen. Una vez resuelto el problema, el avión volvió a operar al día siguiente.
Anoche, la compañía de bajo coste Norwegian indicó que una fuga de combustible provocó un retraso de 19 horas en el vuelo Bangkok-Oslo que debía haber despegado el pasado domingo de Tailandia
La semana pasada, la compañía nipona Japan Airlines (JAL) detectó otro problema en la batería de uno de sus B787 aparcado en el aeropuerto Narita de Tokio.
Los problemas técnicos no son habituales durante la fase de lanzamiento de nuevos aviones, pero el B787 Dreamliner ha acumulado incidentes hasta el punto de sufrir la inmovilización total por las autoridades mundiales del transporte aéreo durante tres meses el pasado año a causa del sobrecalentamiento de las baterías de estos aviones.
Air India, la única compañía de su país que opera el B787, ha registrado dos incidentes en el pasado año: una fisura en un parabrisas y la pérdida en vuelo de una parte de la capa del fuselaje. La aerolínea cuenta con 11 aviones Dreamliner en servicio y espera recibir otros 27, tres de los cuales le serán entregados de aquí a marzo.
Norwegian, por su parte, tuvo que inmovilizar durante dos semanas del pasado mes de octubre uno de sus B787 por un problema en su bomba hidráulica.