Toulouse.- Desde ayer, el grupo aeroespacial y de defensa europeo EADS reagrupa sus actividades militares y espaciales y ha pasado a llamarse Airbus Group, inaugurando una nueva etapa en la transformación de este gigante de la industria europea, como ya anunció el pasado mes de julio.
European Aeronautic Defence and Space Company (EADS), creado en el año 2000 con aportación de activos industriales alemanes, franceses y españoles, adopta la marca mundialmente conocida de los aviones Airbus. Simultáneamente, se pone en marcha una nueva división, Airbus Defence and Space, que reagrupa las antiguas divisiones Cassidian (defensa) y Astrium (espacio) así como la actividad de aviones militares de transporte de Airbus (Airbus Military). La integración de todas estas actividades debería ser total a mediados de 2014. La división Eurocopter, número uno mundial de helicópteros, se convierte a su vez en Airbus Helicopters.
Esta reorganización conllevará la supresión de 5.800 puestos de trabajo hasta finales de 2016, con un número de despidos evaluado entre 1.000 y 1.450, a menos que el aumento de competitividad negociado con los sindicatos reduzca el impacto.
La competitividad es el principal argumento de esta reestructuración. Para contrarrestar la reducción de los presupuestos de defensa de los países occidentales, los grandes grupos aeronáuticos mundiales se pelean para conseguir pedidos de los países emergentes.
"Para ello, tenemos que reducir costes, eliminar las duplicaciones de productos y recursos, crear sinergias en nuestras operaciones y nuestra cartera de productos y enfocar mejor nuestros esfuerzos en investigación y desarrollo", explicó Tom Enders, presidente de Airbus Group.
La dirección del grupo quiere racionalizar la actividad espacial. La lanzadera europea Ariane cuesta por ejemplo un 30% más que el Falcon de la empresa privada estadounidense SpaceX, recién llegada a este mercado.
FranÇois Auque, director general de Astrium, reveló a la prensa que incluso antes de esta reestructuración ya estaba previsto suprimir 1.700 puestos de la actividad espacial de un total de 18.000.
Gracias a esos esfuerzos, se espera que Airbus Defence and Space aumente en los próximos cuatro años su facturación entre un 28% y un 40% fuera de los cuatro países de su base industrial (Alemania, Francia, España y Gran Bretaña), según Bernhard Gerwert, director de la nueva división.
La reorganización de estas actividades, tradicionalmente en poder de los Estados, estará en manos de un equipo internacional (un británico, un holandés, dos españoles, un francés, un franco-alemán y dos alemanes). "Hubiera sido impensable hace un año", asegura Gerwert.
A finales de 2012 Tom Enders consiguió reestructurar el gobierno del grupo y reducir la influencia de los Estados, que acababan de rechazar su proyecto de fusión con el fabricante británico de armas BAE Systems. Los Estados poseen ahora un 28% del capital, en lugar de un 51%, y ya no están representados en el consejo de administración.
La transformación de EADS es un paso más para adaptarse a las necesidades del mercado. El grupo, creado por voluntad de los Estados que querían un líder europeo para competir con la industria estadounidense, se está convirtiendo poco a poco en "una empresa como otra cualquiera", según Enders.
Aunque los sindicatos no han apreciado esta evolución, los mercados han respondido con entusiasmo y la acción de EADS ganó un 89% en 2013. El pasado viernes rozaba los 56 euros.