Boeing ha logrado reducir sus pérdidas durante el primer trimestre del año, sin embargo, los ingresos del fabricante de aeronaves fueron motivo de preocupación para los inversores. A pesar de ello, en una carta pública dirigida a los empleados, David Calhoun, presidente y director ejecutivo (CEO) de Boeing, enfatizó que su enfoque sigue estando en las acciones exhaustivas que la empresa está tomando después del incidente del vuelo AS1282 de Alaska Airlines que ocurrió en enero de 2024.
De este modo, Boeing sigue registrando una pérdida neta de 355 millones de dólares, frente a los 425 millones de 2023 con una caída de los ingresos. En concreto, mientras que en el primer trimestre de 2023 obtuvo 17.921 millones de dólares en ingresos, en el primer trimestre de 2024 esta cifra se redujo hasta los 16.569 millones.
«Nuestros resultados del primer trimestre reflejan las medidas inmediatas que hemos tomado para ralentizar la producción del 737 e impulsar mejoras en la calidad», afirmó Dave Calhoun, presidente y director ejecutivo de Boeing. «Nos tomaremos el tiempo necesario para fortalecer nuestros sistemas de gestión de calidad y seguridad, y este trabajo nos posicionará para un futuro más fuerte y estable».
La división de Aviones Comerciales de Boeing reportó ingresos por 4.700 millones en el primer trimestre, reflejando entregas más bajas del 737 y consideraciones de clientes relacionadas con el 737-9. Durante el trimestre, el programa 737 redujo la producción a menos de 38 aviones al mes para incorporar mejoras en su sistema de gestión de calidad y reducir el trabajo realizado en sus fábricas y cadena de suministro. Además, Aviones Comerciales está implementando un plan de acción integral para abordar los comentarios de la auditoría de la FAA sobre la producción del 737.
Aviones Comerciales reservó 125 pedidos netos, incluyendo 85 aviones 737-10 para American Airlines y 28 aviones 777X para clientes como Ethiopian Airlines. Durante el trimestre, Aviones Comerciales entregó 83 aviones y la hoja de ruta incluyó más de 5.600 aviones valorados en 448.000 millones de dólares.
Por otro lado, la división de Defensa, Espacio y Seguridad registró ingresos de 7.000 millones de dólares en el primer trimestre, impulsado principalmente por un mayor volumen y un mejor desempeño. Durante el trimestre, la división obtuvo premios para 17 aviones P-8A Poseidon para la Fuerza Aérea Canadiense y la Marina Alemana, aseguró el contrato final de producción de 17 F/A-18 Super Hornets para la Marina de EEUU, y recibió una modificación de contrato MQ-25 de la Marina de EEUU que incluye dos aviones de prueba adicionales. La hoja de ruta en Defensa, Espacio y Seguridad fue de 61.000 millones de dólares, del cual el 31% representa pedidos de clientes fuera de EEUU.
A pesar de los desafíos, Boeing continúa mostrando su capacidad para innovar y mantener su posición líder en la industria aeroespacial.